El procurador general de la República, Jean Alain Rodríguez, y la fiscal de la provincia Santo Domingo, Olga Diná Llaverías, confirmaron ayer que la osamenta encontrada hace varias semanas pertenece a la niña Carla Massiel Cabrera, desaparecida desde el 25 de junio de 2015.
Una fuente vinculada a las investigaciones dijo anoche a LISTÍN DIARIO que actualmente se realizan “otras diligencias que, por estar en fase preliminar y por los riesgos que representa su publicación para la búsqueda de la verdad, no se pueden dar a conocer”.
Sin embargo, las autoridades informaron que desde que fueron encontrados los restos, se completó un profundo estudio forense de los hallazgos hasta determinar cuatro de cinco confirmaciones respecto al caso.
La primera, referente a que los restos de la menor fueron encontrados en la ubicación indicada por el imputado Dawin José Trinidad Infante como el lugar de entierro de los restos de la menor, como en efecto ha ocurrido y fue revelado por este medio desde el momento de su descubrimiento el 17 de agosto del presente año.
La siguiente es que el calzado fue hallado en el lugar indicado por el imputado como el punto en el que lo había escondido y posteriormente identificado por la madre como un par de piezas que la niña Carla Massiel utilizaba con frecuencia.
Asimismo, el vestido que fue encontrado amarrado con el cráneo de la osamenta fue reconocido por la madre como vestimenta perteneciente a la niña, dato también revelado hace varias semanas por este diario.
De igual manera, el estudio científico de antropología forense arrojó que la osamenta encontrada con ropa identificada por la madre como propia de Carla Massiel, corresponde a una niña de entre ocho y 10 años, lo que concuerda con la edad de la menor, quien al momento de la desaparición, contaba con tan solo 9 años de edad.
La quinta y única confirmación ya en proceso, aún no concluida, es la prueba de ADN, cuya conclusión científica requiere de varias semanas y ya se encuentra en curso.
Según el Procurador, todavía no se han encontrado indicios de que el caso se trate de tráfico de órganos pero acotó que aún hay que esperar a que culminen las investigaciones.
Alain Rodríguez y Diná Llaverías sostuvieron que no pueden decir a la opinión pública el móvil del crimen ya que las evidencias serán incluidas en el expediente, en procura del fortalecimiento de la acusación contra los imputados.
Durante varias semanas, las autoridades mantuvieron el caso bajo un hermetismo absoluto mientras realizaban allanamientos a tres clínicas de la zona oriental, una finca propiedad del fundador de dichos centros y varios descensos en el lugar del hallazgo de la osamenta y otras áreas.
La orden judicial que se emitió para allanar las tres clínicas del grupo Integral, a petición del ministerio público, estuvo sustentada en la sospecha de violación a los artículos de las leyes sobre Regulación de ”rganos, Lavado de Activos, Trata de Personas, Ley General de la Salud y el Código del Menor. Por su parte, la fiscal de la provincia Santo Domingo explicó que no han vinculado a Ronald Castillo, alias El Flaco, en el caso y que fue “coincidencia” que él viviera en uno de los lugares donde se realizó el descenso. El Flaco fue abatido el año pasado mientras robaba un vehículo con un niño adentro. Hasta el momento se encuentran acusados por la desaparición y muerte de Carla Massiel; Juan Cabral Martínez (Chutti) y Dawin José Trinidad Infante, quienes se encuentran recluidos en la cárcel La Victoria por otros hechos.