SANTO DOMINGO.- El procurador general de Brasil, Rodrigo Janot, solicitó al Tribunal Supremo Federal de ese país que no divulgue las pruebas aportadas por ejecutivos de la constructora Odebrecht en las investigaciones por el escandalo de sobornos.
Janot también envió un oficio-circular a los jefes de los ministerios públicos de los países donde se han abierto investigaciones contra la empresa brasileña informándoles de la solicitud que hizo al Tribunal Supremo Federal de Brasil.
Alega que las investigaciones en esos países podrían verse perjudicadas si las declaraciones de dichos ejecutivos se divulgan antes de que sean dirigidas a las autoridades solicitantes.
Advierte que las solicitudes de cooperación que ha recibido Brasil solo pueden ser respondidas después de cumplido el plazo establecido en la clausula contractual de confidencialidad del caso Odebrecht, que tiene vigencia por seis meses, desde el 1 de diciembre de 2016, cuando los acuerdos fueron firmados.
Explica que el hecho de que haya terminado el plazo, no significa que automáticamente desaparezca la necesidad de mantener en secreto la información, en especial aquella que debe ser enviada al exterior.
La petición de Janot se basa en la convención de Mérida, que establece que “el Estado Parte requirente podrá exigir que el Estado Parte requerido mantenga sigilo acerca de la exigencia y del contenido de la solicitud, salvo en la medida necesaria para darle cumplimiento”.
Conforme el diario panameño La Prensa, este 1 de junio “no habrá divulgación pública del contenido de esa parte de la colaboración y consecuentemente se evitarán eventuales perjuicios a la investigación que se realiza actualmente”.