
En la cárcel rodante habilitada para 25 personas hay cerca de 60 recluidas, algunas incluso por cinco dias y hasta una semana, a la espera de ser llevados a tribunales para el conocimiento de medidas de coerción.
Los presos realizaron una protesta y abrieron antenoche un agujero en el piso del camión, debido a que con el intenso calor de los últimos días les resulta insoportable permanecer en ese espacio tan reducido.
“Esta es la única manera de que manden a uno pa’ La Victoria y que ellos se den cuenta de que uno no puede estar aquí. Este no es lugar pa’ tanta gente”, se escucha a un reo quejarse desde el camión-cárcel en un vídeo.
Los privados de libertad dicen que en el espacio donde están recluidos ni siquiera pueden caminar. “Uno está aquí porque es un león”, exclama uno de los reclusos, quien aseguró que tenerlos allí “es un abuso total”.
También denunciaron que hacen sus necesidades fisiológicas, como orinar y defecar, en botellas y en otros envases plásticos.