El presidente de la Suprema Corte de Justica, Mariano Germán calificó como una “desgracia que perturba a todos” el fenómeno del crimen organizado, que a su juicio azota la región, los gobiernos y las instituciones públicas e impiden que los ciudadanos puedan vivir en un ambiente de paz.
Empero, el también presidente del Consejo del Poder Judicial, dijo que se están asumiendo la responsabilidad política de adoptar medidas que progresivamente vayan reduciendo esa dramática situación que sacude las mismas entrañas de los países.
Puso como ejemplo el “Proyecto de Armonización de la Legislación Penal en la lucha contra el Crimen Organizado en Centroamérica y República Dominicana”, el cual fue remitido a las cancillerías de los países de la región, para fines de revisión y aprobación.
“Entendemos que sólo con la unión e integración de nuestros pueblos y asumiendo como un compromiso de nación esos instrumentos normativos podemos afrentar el cáncer del crimen organizado en la región, pues, como bien decía Simón Bolívar, la unión de nuestros pueblos no es una simple quimera, sino un decreto inexorable del destino”, apuntó.
Germán habló en esos términos en la apertura del taller para la discusión del tema “Armonización de la Legislación Penal de Crimen Organizado en Centroamérica y República Dominicana” que desarrolla la Conferencia de Ministros de Justicia de Iberoamérica (COMJIB), por iniciativa del Sistema de la Integración Centroamericana (SICA) y con el apoyo del Fondo España-SICA.
En la actividad participaron además Rodolfo Espiñeira Ceballos, Procurador General Adjunto y Director Nacional del Ministerio Público, en representación del Procurador General de la República; el señor José Ramón Antón, experto y representante de la Conferencia de Ministros de Justicia de Iberoamérica (COMJIB), jueces y representante del ministerio publico.
Expresó que dada la magnitud de esos desafíos se impone la cooperación y coordinación de nuestros países, y desde luego, la integración de los pueblos, como única posibilidad de hacer frente al problema de la criminalidad organizada, pues si la unión ha dado excelentes resultados en el ámbito de la economía, por qué no puede dar los mismos resultados en el ámbito de la justicia.