Dr. Willians De Jesús Salvador.
La visita del presidente norteamericano Barack Obama, no debe diluirse en la monotemática de las drogas, ni es necesario que el jefe de Estado asuma “mea culpa” por el alto consumo de drogas en EE.UU, es de justicia recordar que la población estadounidense, es muy estereotipada. No todos los consumidores son norteamericanos, recordemos que es el país con más inmigrantes del mundo, muchos de los cuales han llegado al territorio estadounidense con sus debilidades, esa es una realidad sociológica, digna de ser subrayada al momento de señalar el mercado de consumidores.
Este tema debe recibir un tratamiento por los Estados y sus Estadistas, mucho más allá de los ruidos mediáticos, que solo producen declaraciones y promesas de acciones que de hecho, están contempladas en los programas de cooperaciones reciprocas.
El tema de las drogas y el narcotráfico, no se resuelve con la aplicación de “muerto el perro, se terminó la rabia”. Este asunto debe ser objeto de un enfoque y tratamiento sociológico desde las cimientes de las sociedades que tienen amplias franjas enfermas, por esta pandemia o flagelo universal.
Las relaciones Norte, Centro, Sur América y el Caribe, deben ser revisadas a la luz de las circunstancias propias que han generado los nuevos paradigmas políticos, debemos poner nuestros relojes en hora, y la temática obligatoria debe ser la asimetría, que se advierte entre nuestros pueblos, los cuales deben competir en condiciones iguales en un mercado global; esta es una misión imposible, a la vez que los esfuerzos de los organismos internacionales contra la pobreza, se hacen inoperantes e ineficaces.
América Latina, está gobernada por dos fuerzas políticas antagónicas: “Gobiernos de corte populistas y Gobiernos Neoliberales”. Ambos sistemas con vicios comunes, aunque con políticos y jefes de estados de diferentes extirpes, en algunos casos llevan sus naciones a grandes pasos a la deriva creando una crisis de gobernabilidad y del sistema de partidos políticos.
Ya los pueblos no viven bajo la amenaza de regímenes dictatoriales, pero se siguen violando los derechos civiles impunemente; los pueblos latinoamericanos viven en un sistema democrático frágil y vulnerable, la corrupción de estado y el robo de los políticos de turno, hacen que los hospitales no tengan medicinas, dejan las escuelas sin butacas, y los planes sociales sin la leche para los niños que la sociedad permitió como un atropello humano, nacieran indigentes. Los auspiciadores de los desfalcos de estado, son criminales lesa humanidad.
En mucho países los sistemas de justicia son unipolar, es decir, constituidos por los partidos gobernantes de turno, que gozan de mayoría parlamentaria o congresual, y han cambiado todo el aparato jurídico, lo han hecho como traje a la medida, por lo que no hay esperanza que este tipo de criminal del siglo XXI, sea juzgado por ahora, verbigracia las Altas Cortes Dominicanas.
En los regímenes populistas que se levantan en América Latina, en algunos ha desaparecido la seguridad jurídica, producto de un pseudo nacionalismo, cuyo único fin es sintonizarse con los electores, para obtener un periodo más de gobierno, mientras el reflujo de las inversiones extranjeras y las clasificadoras de riesgo les ponen malas notas, que provoca que las cooperaciones internacionales y los prestamos no fluyan al ritmo deseado, van creando un aislamiento de estos países, que no es compactible con las realidades del mercado global.
El desempleo global, es uno de los problemas universales que constituye el reto más grande para los líderes mundiales, y para los países de manera unilateral.
Observamos que el desarrollo tecnológico marcha a una velocidad vertiginosa, ha dejado muchas manos de obras ociosas, recuerdo que en un majestuoso acto, en el año 2003, hice un discurso en Erfurt, Alemania, auspiciado por la Asociación de Empresarios de Clase Media, que para ese entonces pasaba su matrícula de 50,000 afiliados, dije: “La región de Turingia, constituye un ejemplo de desarrollo en el mundo contemporáneo, pues marcha al ritmo de los avances de la tecnología en el área de la salud, educación , alimentación y políticas medioambientales, pero, el hombre y la mujer, siguen siendo el centro de la sociedad, todavía en Muhlhausen el robot no ha sustituido al ser humano en lo laboral, como sucede en las grandes fabricas de vehículos.”
La República Popular China, hoy es un enorme parque industrial, que absorbe una cantidad impresionante de mano de obras. Hoy día casi todo se hace en China, hasta lo más inverosímil.
En América Latina hemos pasado a ser una sociedad de consumo y de políticos voraces, y esta tierra es tan generosa y prodiga, que aun así hemos experimentado un crecimiento aceptable en la última década, aunque es digno de destacar, el crecimiento macroeconómico, no siempre se traduce en bienestar colectivo, tampoco es producto del aumento de la productividad, aunque parezca una herejía para los economistas, les voy a decir, lo diré en chiste y verdad, hubo un año que las cifras macroeconómicas en la República Dominicana, se dispararon, ¿saben por qué? Porque el gobierno liquidó todas las empresas del estado a este crimen sumario le llamaron “privatización”, como dice la canción: “Así que fácil es…”
Ese año el presidente anunció emocionado, casi con frenesí, histérico, “Hemos alcanzado a la República de China Continental en el crecimiento de nuestra economía, para este periodo fiscal”. Los legisladores e invitados presentes: ¡Aplaudieron!
Presidente Obama, me gustaría que se enfocara su visita en el problema medular de la sociedad latinoamericana, “ el mercado laboral”, ahí está el meollo del asunto, con esto se disminuyen de manera importante las pandillas, los asaltos callejeros, el hambre como elemento maldito que hace delinquir, y disminuyen verdaderamente los índices de pobrezas.
En sentido práctico, es más barato el flete desde estas vecindades latinas hacia el norte, que el pago de fletes trans-oceánicos, que dicho sea de paso encarecen los precios finales de los productos. Ahora bien, los productos que se vayan a consumir en Bangladesh que continúen las maquilas en esa región, justo debo decir, que me regalaron una camisa de una firma norteamericana, comprada en un Mall New York, hecha en un país asiático.
Presidente Obama, es un riesgo para nuestras economías depender de remesas y turismo, en un mundo en crisis, impulsemos el “empleo” que es la base del desarrollo y la paz de la región latinoamericana.
Espero que en sus alforjas estén llenas de una verdadera esperanza para América latina, siempre se ha dicho que usted constituye la diferencia generacional entre los estadistas norteamericanos.
Presidente Obama, no es un chiste ¡fue verdad! El presidente dominicano, Dr. Joaquín Balaguer, asistió a la Casa Blanca, creo que en visita oficial, y cuando salió al frontispicio de la ilustre casa de gobierno, le preguntaron los periodistas: ¿Presidente Balaguer, como le fue con su homologo el presidente Reagan? Balaguer contestó: Muy bien ¡excelente!, pero me voy con las manos vacías.
Presidente Obama, éxitos!!!
El autor es médico, diplomático, condecorado por la República Federal de Alemania y reconocido por la Alcaldía de New York, como ciudadano sobresaliente de América Latina.