Santo Domingo, RD.-La Junta Central Electoral (JCE) dejó oficialmente abierta la noche de este martes, la campaña electoral para las elecciones generales del 15 de mayo del presente año.
El presidente del organismo, Roberto Rosario Márquez, garantizó que la institución que encabeza “hará uso de todos los recursos disponibles para que, pese a sus complejidades, las próximas elecciones generales presidenciales, congresuales y municipales del 15 de mayo de este año, sean las más limpias y transparentes de toda la historia repúblicana del país”.
Dijo que en el marco de la legalidad vigente, se hará todo lo posible para que los contendientes disfruten del mayor nivel de igualdad de oportunidades y de equidad en la competencia.
Al pronunciar un discurso en el acto que oficializó la apertura de la campaña electoral de este año, Rosario Márquez afirmó que también se garantizará que los resultados serán el fruto de la voluntad libérrima de nuestra población; “que serán minuciosamente escrutados, y en el menor tiempo posible dados a conocer, para que esa misma noche, podamos disfrutar a plenitud de la más hermosa fiesta de la democracia política dominicana”.
Hablando ante el liderato político, económico y social de la República, y de representantes del cuerpo diplomático y consular acreditado en el país, manifestó que del Evangelio aprendemos que la desconfianza es tan antigua como la llegada del pescador de almas, del maestro, que según relata San Juan, tuvo que conocer de la opinión de Tomás, que ante la noticia de su resurrección, dijo: “Si no viere en sus manos la señal de los clavos, y metiere mi dedo en el lugar de los clavos, y metiere mi mano en su costado, no creeré”.
“Ocho días después, estando reunidos los discípulos, Jesús entró, pese a estar las puertas cerradas, y luego de las palabras de paz, se dirigió a Tomás de esta manera: “Pon aquí tu dedo, y mira mis manos; y acerca tu mano, y métela en mi costado; y no seas incrédulo, sino creyente”, agregó.
Destacó que no se considera merecedor ni siquiera de acariciar las plantas de los pies al hombre que por su grandeza insuperable, estableció en la historia el “antes de” y el “después de”, pero que “sin embargo, es mi deseo y esperanza, que los incrédulos no esperen la culminación del proceso para persuadirse de que sí se puede organizar y celebrar un certamen electoral con el mayor nivel de eficiencia administrativa, transparencia, equidad e igualdad; sobre todo, como ya hemos dicho, en el ambiente de paz y tranquilidad, que es a lo que aspira el pueblo dominicano”.
Afirmó que por primera vez en la historia, la JCE se aboca a celebrar un certamen electoral con los más altos niveles de credibilidad pública, como lo revelan las firmas encuestadoras Latinobarómetro de las Américas, New Link y más recientemente Gallup-Hoy, lo que implica un reto mayor ante el país y el mundo, pues el órgano electoral tendrá que actuar acorde con tan elevados niveles de aceptación y credibilidad.
Es por ello, agregó, “las últimas jornadas electorales y la confianza de los ciudadanos y ciudadanas en la Junta Central Electoral, inducen a sostener que a los rasgos distintivos de nuestra identidad (el cristianismo, el amor la libertad, el merengue, la jocosidad, el béisbol, la hospitalidad, entre otros); los dominicanos y las dominicanas están uniendo su amor a la democracia, como un símbolo cada vez más arraigado de nuestra esencia, y como homenaje político al patricio, Juan Pablo Duarte”.
Manifestó que esos conceptos esenciales de dominicanidad deben estar presentes en esta jornada, la cual aspira a que sea una muestra de civismo. “Esta petición la hacemos, de manera principal, a los dirigentes políticos; de aceptarla, estarán en sintonía con la mística y el deseo del pueblo, representado en sus diferentes estratos”, indicó.
Asimismo consideró oportuna la ocasión y la representación social presente en el referido acto, para solicitar de todas las instituciones, públicas y privadas, el concurso con el proceso electoral en su conjunto; el apoyo, en la medida de las posibilidades de cada institución, a la principal jornada democrática que desde el punto de vista político se hará en este año.
Y más delante de su discurso, el presidente de la JCE manifestó que “sin dudas, el sistema democrático, con sus imperfecciones, es el mejor modo de gobierno, y en él, las elecciones se sitúan como la piedra angular del sistema; es a través de ellas que la ciudadanía otorga el mandato a las autoridades. Este hecho tan trascendente, coloca a los órganos rectores de los procesos electorales, en el centro de los ciclos de renovación estatal en democracia, y del debate político, y su funcionamiento se convierte en motivo de preocupación o atención para todos los actores del sistema, más allá del interés de los contendientes; porque de la integridad de la elección depende, no solo la legalidad, sino lo más importante, la legitimidad, la seguridad jurídica y la estabilidad política social”.
Y continúa “Para que esto sea posible, uno de los valores esenciales que deben acompañar al órgano electoral, es la confianza de la población en el órgano, y la credibilidad ganada en sus actuaciones.
Aseguró, que en nombre de la JCE, el órgano rector del sistema electoral dominicano, que esta “es la primera vez que al dictar una proclama tenemos el privilegio de gozar de tan altos niveles de aceptación y valoración positiva de la ciudadanía. Esto, en vez de envanecernos, nos genera grandes desafíos y retos; nos obliga a honrar esa confianza que la sociedad ha depositado en nosotros, y a corresponderle con una buena administración del proceso”.
Dieter Nohlen, un destacado cientista social sostiene el criterio de que, “la confianza que generen los organismos electorales antes de llegar el día de las votaciones, será de importancia para la integridad electoral de los gestores del proceso”.
Algunos dominicanos, anclados en el pasado, en experiencias ya superadas, que hicieron en sus momentos del sistema electoral dominicano, uno basado en la desconfianza, expresan con frecuencia preocupaciones infundadas; o temores respecto de la capacidad del órgano, de garantizar la aplicación de la Ley, la equidad y la igualdad, y sobre todo, nuestra voluntad de encauzar las elecciones hacia un ambiente de paz y tranquilidad, como acostumbra en general el pueblo dominicano, en su vida cotidiana.
Fue enfático en asegurar que ya no hay motivos para cimentar el sistema electoral dominicano en la desconfianza, reiterando las garantías de que celebraremos los más limpias, transparentes y mejores organizadas elecciones de la historia de la República Dominicana.