CARACAS (Reuters) – El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, puso el jueves en revisión las relaciones diplomáticas y comerciales con su vecino Colombia, en respuesta a la reunión que sostuvo en la víspera su homólogo Juan Manuel Santos con el líder opositor Henrique Capriles, quien se niega a reconocer a su Gobierno.
Maduro aseguró que Capriles viajó a Bogotá para fraguar un complot político y económico para derrocarlo y consideró la entrevista con Santos como “una puñalada”.
“Que haya rectificaciones a tiempo es nuestro llamado. Mientras tanto, seguiremos evaluando todas nuestras relaciones con el Gobierno de Colombia”, dijo Maduro en un acto de calle desde el estado central de Carabobo.
Como medida de protesta a lo que calificó como una traición, Maduro reiteró que está evaluando la participación de Venezuela en los diálogos de paz que mantiene Colombia con las guerrillas izquierdistas de las FARC en Cuba.
“En plena campaña electoral yo recibí enviados del presidente Santos y autorizado por él hice gestiones con la guerrilla colombiana para lograr la paz en Colombia (…) Ahora nos van a pagar de esta forma, con la traición”, se preguntó eufórico.
Capriles inició en Colombia una gira por varios países de la región en su búsqueda de apoyo internacional para impugnar los estrechos resultados electorales de abril, que califica como “fraudulentos”.
“Ni Colombia, ni ningún otro país de nuestra América Latina puede dejarse condicionar por el Gobierno de Venezuela (…) Es una especie de chantaje”, dijo Capriles desde Bogotá, quien no ha especificado a qué otros líderes visitará.
A pesar de las denuncias de fraude de la oposición, el Consejo Nacional Electoral fijó el jueves la fecha para los comicios municipales venezolanos el próximo 8 de diciembre.
El gobernador de Miranda ha dicho que no confía en que las instituciones venezolanas tengan la voluntad de hacer una profunda revisión de los resultados electorales de abril e insiste en que la auditoría realizada por el ente comicial tras las elecciones y apoyada por la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur), es una “farsa”.
Venezuela y Colombia tienen una historia diplomática altisonante. El fallecido presidente Hugo Chávez rompió y enmendó las relaciones con su principal vecino alegando “injerencia” y planes para sacarlo de la vida política.
Sin embargo, las relaciones habían mejorado desde que Santos ocupa la silla presidencial.
Las fotografías de Capriles estrechando la mano de Santos desataron la rabia del Gobierno venezolano, que considera al gobernador de Miranda un “asesino” a quien responsabiliza de al menos 7 muertes producidas en acalorados choques después de las elecciones.
Maduro había denunciado que los dirigentes de la oposición estaban en la búsqueda de “contratar sicarios” y “sabotear la economía” con la ayuda de otros países, mientras la inflación, la escasez y la reciente devaluación están presionando su popularidad.
“Tengo muchas fuentes de información que me dicen que todo el Estado colombiano se ha puesto de acuerdo y creen que ha llegado el momento desde Bogotá de derrocarme”, dijo Maduro.
(Por Eyanir Chinea y Enrique Andrés Pretel, con reporte adicional de Luis Jaime Acosta desde Bogotá. Editado por Ricardo Figueroa)