El presidente de la República Luis Abinader Corona y los transportistas de Santiago avanzaron un acuerdo, mediante el cual se comprometen a trabajar unidos por la modernización del tránsito y el bienestar social de los choferes.
Abinader Corona y una comisión de conductores encabezada por Juan Marte, presidente de la Central Nacional de Trabajadores del Transporte (CNTT), se reunieron en el Palacio Nacional e iniciaron conversaciones en busca de superar un impasse en torno a las obras viales que construye el Gobierno.
Se trató de un encuentro reflexivo, en el cual el jefe del Estado escuchó las voces de quienes se oponen a la instalación del monorriel y el teleférico, porque entienden dejaría sin trabajo a miles de hombres y mujeres que dependen del transporte urbano e interurbano.
Durante el conversatorio, el mandatario prometió a la misión de la CNTT un plan de integración de los choferes a los proyectos, asistencia social y todas las facilidades en aras de la mejoría de sus condiciones de vida.
Conforme a Marte el mandatario le garantizó un “sistema incluyente e integral” y agregó “ese es nuestro reclamo, debido a que no vamos a abandonar a los afiliados a su suerte, pues, nuestra como CNTT es defender los derechos e intereses del sector transporte”
“Agradecemos la decisión del presidente Abinader, -precisó el máximo líder de la entidad gremial- porque optó por escuchar de manera directa nuestras preocupaciones sobre los aspectos negativos de las obras viales, en especial la seria amenaza contra millares de choferes que sustentan sus familias con los ingresos producidos en el concho”.
Visión transformadora
“Contrario a quienes piensan que rechazamos el progreso,- comentó Marte- tenemos una clara visión por la transformación de Santiago y estamos dispuestos a recorrer adjunto a las autoridades la ruta hacia la evolución”.
Y añadió “sin embargo, debemos resaltar que no puede haber crecimiento social, económico, urbano y modernización del transporte sin el desarrollo humano, por consiguiente, la CNTT se aferra a la defensa de los derechos fundamentales y por la dignidad de las personas”.
A su juicio, es interesante el plan oficial para convertir a Santiago en una ciudad cosmopolita y una gran metrópoli, pero eso debe acompañarse de programas humanísticos en favor de los grupos vulnerables.