El presidente de la República Dominicana, Luis Abinader, enfatizó la necesidad de estabilizar Haití como una cuestión estratégica para la seguridad de su país y de toda la región del Caribe, durante su intervención en la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas (ONU). Abinader instó a la comunidad internacional a tomar un papel más activo y sostenido en la estabilización del país vecino, advirtiendo que el colapso de Haití tendría consecuencias que se extenderían a toda la región.
El colapso de Haití afectará a todo el Caribe”, afirmó Abinader en su discurso. “La inestabilidad que enfrenta nuestro vecino desde hace más de tres años ha generado una presión significativa sobre la seguridad no solo de la República Dominicana, sino también de toda la región. Por eso, la crisis en Haití merece una atención especial”.
El presidente dominicano detalló que el Estado ha asumido una alta responsabilidad en la atención a la crisis haitiana, ofreciendo servicios esenciales a una gran población migrante. En su intervención, Abinader informó que en 2023, el 9.9 % de los servicios médicos del sistema sanitario dominicano fue brindado a inmigrantes haitianos, y entre 2019 y marzo de 2024, los pacientes de nacionalidad haitiana han constituido una parte significativa de las atenciones en la red pública de hospitales. Además, cerca de 200,000 menores extranjeros forman parte del sistema educativo público dominicano, de los cuales se estima que 147,906 son de origen haitiano.
“Estos datos reflejan el compromiso solidario de la República Dominicana, pero solos, no podemos”, señaló Abinader, al recalcar la necesidad de un mayor respaldo internacional para abordar la situación.
El mandatario también mencionó los avances logrados a través de resoluciones del Consejo de Seguridad, destacando la creación del Consejo Presidencial de Transición y la llegada de la Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad en Haití. Sin embargo, expresó su preocupación ante la falta de recursos y efectivos desplegados para que la misión sea efectiva.
“Hemos logrado que se desplieguen 400 efectivos, pero se requieren al menos 1,000 para que esta fuerza tenga impacto real”, precisó. “Además, los recursos necesarios para el fondo fiduciario de Haití aún no se han depositado, y eso es inaceptable”.
Abinader agradeció a países como Kenia y Estados Unidos por su apoyo financiero y logístico, así como a Jamaica, Bahamas, El Salvador y el CARICOM por sus esfuerzos en el diálogo y concertación en Haití. No obstante, enfatizó la urgencia de una mayor acción: “No podemos permitir que los esfuerzos hasta aquí alcanzados se desplomen. Si eso sucede, el colapso de Haití será inminente y sus consecuencias alcanzarán a toda la región”.
El presidente dominicano concluyó reiterando su compromiso con la seguridad y desarrollo de Haití, asegurando que mientras la seguridad nacional de su país esté en juego, “no cesaré de reclamar por la estabilidad y el desarrollo de Haití”.