Por Dr. Willians De Jesús Salvador
El País arde, y sin que exista un liderazgo opositor capaz de incidir en los sectores convocantes, que reclaman diferentes reivindicaciones populares y sociales.
En la República Dominicana, el poder es unipolar, homogéneo, compacto y concentrado, bajo las fuerzas enigmáticas y férreas del Comité Político del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), que es quien controla los tres poderes del estado, y a los poderes facticos lo mantiene en ascuas, porque quien disienta tiene un conjunto de riesgos inminentes.
El mayor partido opositor e institución política que encabeza la principalía electoral, el Partido Revolucionario Dominicano (PRD), que fue el más votado en las últimas dos elecciones, y sin embargo, no tiene un solo Senador de la República, cosas veredes Sancho. “¡las cosas que hoy se ven…!”.
Esta institución política, que constituye un patrimonio nacional, porque tal y como afirmará y reiterara uno de sus fundadores, Don Ángel Miolan, el verdadero dueño del PRD es el pueblo dominicano.
El suscrito ha dicho en innúmeras ocasiones que existen dos PRD, uno que es el de los dirigentes y quienes hacen laborantismo político, y el que llevan en el alma los dominicanos, quienes votan por el partido blanco por antonomasia sin importarle quienes sean los gerentes de turno en el partido.
El PRD, ha vivido momentos luminosos en sus más de 70 años de fundado, impulsado por lideres individuales de condiciones extraordinarias como fueron el Profesor Juan Bosch y Dr. José Francisco Peña Gómez, quienes contaron con liderazgo colegiados de gran calado, como plataforma partidaria nacional para llevar al partido al poder.
El Profesor Juan Bosch junto a una pléyade de hombres y mujeres, que ponían a la patria como institución primaria a sus aspiraciones personales, nos legaron el primer gobierno democrático de la República Dominicana, en la primera ola democrática iniciada tras el fin de la tiranía de Trujillo.
El Dr. José Francisco Peña Gómez, libró una de las batallas más feroces contra los remanentes trujillistas, representado por el más ilustre de los cortesanos de la sangrienta tiranía, el Dr. Joaquín Antonio Balaguer Ricardo, quien gobernó al país con una dictadura semi ilustrada, y que la recia oposición encabezada por Peña Gómez, llevó al solio presidencial a Don Silvestre Antonio Fernández Guzmán, el más grande de los presidentes demócratas contemporáneos.
La estrella política de él Dr. Peña Gómez, se eclipso en el firmamento político dominicano, por la impronta de una enfermedad catastrófica, y nos sorprendió el principio de siglo, sin Peña, Balaguer y Bosch. Por lo que se abrió de par en par la carrera en rol de relevo en la búsqueda en los partidos de nuevos liderazgos nacionales.
El Partido Reformista, anda todavía como la historia del arca perdida, y hemos visto como este partido que fue portentoso desde el año 1966 que ascendió al poder, hasta el año 1996 que finalizó su último ejercicio gubernamental con el Dr. Balaguer al frente de la cosa pública, se ha convertido en un partido de empleados públicos, por no tener liderazgos visionarios, ni vocación de partido opositor.
El Partido Revolucionario Dominicano, que se caracterizó por su vocación de partido opositor responsable, hoy se debate entre liderazgos famélicos, poco convincentes e inspiradores, por lo tanto no tienen las herramientas ideológicas para mover las masas en la dirección que las circunstancias demandan, sino, que vemos los dos jefes facciosos en un triste periplo por tribunales en manos del enemigo político, tribunales que son parte del tinglado peledeistas, Cortes no creíbles, mirad el último fallo de la Suprema en un acto de denegación de justicia, a una demanda de difamación e injuria impuesta por Hipólito Mejía a un Senador.
Hoy el país, en este aniversario más de la Guerra del 24 de Abril del 1965, encuentra un país sin lideres, ni partidos opositores capaces de luchar por las reivindicaciones sociales de una sociedad que ve disminuir el papel del “Jefe de Estado”, a una simple labor de gobernador de pueblo, sin afrontar los grandes males nacionales, y cuando la opinión pública por empoderamiento de la sociedad civil, desbordan las capacidades de contención, entonces, procede al anuncio de fuegos artificiales, como sucedió el 27 de febrero en la rendición de cuentas, sobre el tema de la Barrick Gold, sobre la revisión del Contrato, cuando lo primero es abrir una investigación el por qué se cambio el primero y cuales circunstancias mediaron para tan nefasta magia de estado.
Hemos leído en los diarios del 24 de abril, que la ilustre y prominente Ministra de Educación Superior aboga porque le quiten el fuero a la Universidad Autónoma de Santo Domingo, por la muerte de una oficial en el campus universitario. Nosotros deploramos y lamentamos este salvaje acontecimiento, como también, lamentamos el muerto de San Francisco de Macorís, y las heridas a jóvenes que llegaban a sus humildes casas tras la jornada de trabajo, en las calles no hay fueros y los muertos se cuentan por miles al año en la República Dominicana.
No señora ministra, no estamos de acuerdo que el PLD, arrase hasta con el “fuero universitario”, esa es una conquista arrancada a los remanentes del trujillato, y ayer era la dictadura de un jefe militar llamado Trujillo, que era lo propio en las primeras siete décadas del siglo pasado, hoy, Doña Ligia Amada, ilustre maestra y gran educadora, las campanas del poder suenan a vuestro favor,, tenemos el temor de que esta dictadura de un partido, soportada férreamente por métodos antidemocráticos y antiéticos, como es el uso abusivo de la Ley de Presupuesto, para ganar unas elecciones, producir un gran cráter fiscal y luego insensiblemente arremangarnos una reforma fiscal contra natura, como es el control mediático de la opinión pública, y es el adocenamiento del voto de esa franja del 45% que está por debajo de la franja de pobreza y que vota por la tarjeta de solidaridad, bono luz, bono gas, o simplemente por una tercia de ron el día de las elecciones, o una colilla de …, o simplemente, por hambre, por unos pesitos para la comida del día D. como llaman los especialistas del patio en la estrategia electoral al día de las votaciones.
Cuidado, con quitar el foro de la universidad, aprovechando la orfandad opositora dominicana. Recuerdo que el día 4 de abril del año 1972, hirieron a la estudiante Sagrario Elcira Díaz en el Campus de la UASD, yo estaba haciendo el Colegio Universitario el CU, y nos dijo el Poeta Nacional Don Pedro Mir, reflexionando sobre este particular, “que cosa dicen que Balaguer odia a la UASD, quien ha sido un ilustre catedrático de la carrera de derecho, que suerte tiene mi UASD, que sus principales enemigos desde la dictadura hasta hoy, son sus propios hijos.”