Luego del fallido intento de golpe de Estado, el ministro de Gobierno de Bolivia, Eduardo del Castillo, informó que el objetivo del excomandante del Ejército, general Juan José Zúñiga, acompañado por un grupo de insubordinados, era derrocar al presidente Luis Arce y tomar el mando del país.
“Nunca antes en nuestro país un presidente había sido democráticamente electo con más de tres millones de votos, y un grupo de delincuentes intentó interrumpir la democracia haciendo uso de la violencia e incitación. Se organizaron en varias reuniones”, declaró del Castillo en una conferencia de prensa.
El ministro reiteró que Zúñiga buscaba tomar el control del país, vulnerando la Constitución Política del Estado. Estos planes fueron frustrados gracias a la intervención de la Policía Boliviana y la movilización del pueblo que acudió a la plaza Murillo para impedir la consumación del golpe, evitando así una repetición de eventos de años pasados.
Cerca de las 15:00 de este miércoles, efectivos militares y vehículos blindados irrumpieron y tomaron la plaza Murillo, apostándose en las esquinas con el objetivo de tomar los órganos Ejecutivo y Legislativo. La toma concluyó alrededor de las 17:30, luego de que el presidente Arce posesionara a un nuevo Alto Mando Militar que ordenó el repliegue y desmovilización de los militares.
Del Castillo también informó que, además de Zúñiga, fue detenido el vicealmirante Juan Arnez Salvador, excomandante general de la Fuerza Armada. Estos intentaron ingresar con una tanqueta al Palacio Quemado.
“Estas dos personas se encontraban en un vehículo blindado que impactó contra las puertas de la casa de la democracia, contra el Palacio Quemado. Ellos buscaban derrocar un gobierno democráticamente electo con más de 3,4 millones de votos”, reiteró del Castillo.