La Escuela de Economía, del Instituto Tecnológico de Santo Domingo (Intec) consideró hoy que el alza de las tasas de interés en Estados Unidos y la tendencia alcista de los precios del petróleo a nivel internacional, así como el incremento en la tasa de cambio local y los precios de los combustibles, son las variables que con mayor preocupación inquietan a los hacedores de políticas económicas del país y a los sectores productivos nacionales.
En su quinto informe “INTEC: Análisis de la Economía Dominicana”, advirtieron que esas variables tienen efectos directos en términos inflacionarios, por el encarecimiento de los compromisos del servicio de la deuda en dólares y la presión generada por esta demanda en el mercado interno de dólares, así como por la transferencia del alza de los combustibles y la prima del dólar al resto de los precios de la economía.
El informe, explica que la economía dominicana durante los primeros seis meses de 2018 ha tenido un “desempeño extraordinario”, retornado al ciclo económico de crecimiento después de un 2017 dividido en dos ciclos divergentes.
“El Banco Central ha estimado un crecimiento casi “mágico” del Producto Interno Bruto promedio de un 6.0% durante los últimos 12 meses, con una destacada participación del sector de la construcción, las zonas francas, la manufactura local, comunicaciones, el comercio y la agricultura.
“Deuda flotante”
No obstante, al referirse al crecimiento en el sector de la construcción, se destaca que la edificación de escuelas y obras viales ha dado un impulso a ese rubro y al comercio, que son destacados en los informes del Banco Central y de la Dirección General de Presupuesto. Sin embargo, aun cuando el déficit oficial acumulado durante el primer semestre en las finanzas gubernamentales solo representó el 0.5% del PIB, de acuerdo a los informes de DIGEPRES, hay a la fecha una “deuda flotante” interinstitucional superior a los RD$40 mil millones, que eleva el déficit del semestre a 1.6 del PIB.
El análisis destaca que, aunque las exportaciones aumentaron, el incremento de la factura petrolera contrarrestó ese incremento. “Por primera vez en tres años, durante el primer semestre de 2018, la Cuenta Corriente de la Balanza de Pagos registró un déficit que ascendió a 141.3 millones de dólares. En 2017, el superávit había sido de 417 millones y en 2016 fue de poco menos de 119 millones”.