La Red Fronteriza Jano Siksé (RFJS) para la Defensa y Promoción de los Derechos Humanos, advirtió hoy que las constantes paralizaciones en los mercados fronterizos y las violaciones a los derechos humanos con las expulsiones colectivas de inmigrantes haitianos, están provocando tensiones en las relaciones armoniosas que deben tener la República Dominicana y Haití, poniendo en riesgo además, las relaciones económicas y de buena vecindad entre las dos naciones que comparten la isla.
“Estamos asistiendo constantemente a una tensión en las relaciones entre República Dominicana y Haití debido a la aplicación arbitraria y errática de las leyes en materia migratoria por parte de la Dirección General de Migración y esta situación a la que se suma a la paralización de los mercados fronterizos está causando un grave daño y poniendo en riesgo las relaciones económicas entre Haití y República Dominicana, unas relaciones que recordémoslo mueven por los 4 puertos fronterizos terrestres más de 1,320 millones de dólares anualmente en comercio formal y unos 528 millones de dólares en el mercado informal, para un total de 1,848 millones de dólares anualmente”, expresa la RFJS en un comunicado de prensa enviado a los medios de comunicación.
Indica la entidad que con el último cierre de la puerta fronteriza sucedido este jueves en Dajabón quedaron varados del otro lado de la línea divisoria más de una veintena de vehículos es otro episodio de la informalidades y la falta de coordinaciones en las relaciones fronterizas entre Haití y la República Dominicana. “Este incidente fue como consecuencia de una decisión espontanea, no notificada con antelación y errática del supervisor fronterizo y actual encargado interino de la oficina de Migración en Dajabón, D. Ovidio Dotel, que con su actitud improvisada pudo poner en grave riesgo los casi 100 millones de pesos que cada día transitan por esta frontera, según datos de la Asociación de Comerciantes de Dajabón.
Al mismo tiempo, las expulsiones masivas de extranjeros en las cuales se vulneran los derechos humanos y la dignidad de las personas tampoco ayuda mucho a normalizar las relaciones entre ambos países.
Por ejemplo, el viernes 9 de agosto de 2013, 64 hombres y 36 mujeres fueron deportadas por la puerta fronteriza de Comendador, Elías Piña, sin que las autoridades migratorias les entregaran una orden de expulsión individualizada a cada repatriado, sin la notificación a las autoridades del Estado de origen, haciendo con todo esto que las personas repatriadas queden a su suerte detrás de la puerta fronteriza, y en la mayoría de los casos, a cientos de kilómetros de su lugar de nacimiento sin que las autoridades diplomáticas o consulares haitianas puedan ejercer su derecho de asistencia consular o atención médica.
Expresa la Red Fronterizo Jano Siksé que son muchas las repatriaciones que se están realizando en estos últimos meses por los puntos fronterizos de Elías Piña y Dajabón, y todas ellas tienen un componente en común: “la vulneración sistemática de los derechos humanos y la dignidad de las personas” incumpliendo los derechos y garantías contemplados en nuestra Constitución, las leyes migratorias dominicanas y los tratados y acuerdos internacionales firmados legítimamente por nuestro país.
Con esta política errática llevada a cabo por la Dirección General de Migración se está faltando a una de las funciones esenciales de un estado social y democrático de derecho como es la protección efectiva de los derechos de las personas y el respecto de su dignidad (art.8 de la Constitución Dominicana de 2010). Esta forma de proceder llevada durante toda la etapa del actual Director General de Migración choca frontalmente con el Derecho internacional que prohíbe las expulsiones colectivas de migrantes (art. 22.9 de la Convención Americana de DD.HH).
De nada sirven las medidas anunciadas en la reunión de ayer por el Director de Migración, José Ricardo Taveras, mientras no haya la voluntad de crear una nueva política migratoria más justa, clara y trasparente que respete los derechos de los migrantes y sus familias, al mismo tiempo que cumple con los tratados internacionales firmados legítimamente por República Dominicana, expresó finalmente la RFJS.