Las autoridades estadounidenses levantaron el martes las alertas de tsunami para Alaska y parte de la costa oeste de Canadá, después de que un poderoso terremoto de magnitud 7.9 se registrara a lo largo de todo el estado estadounidense.
Una advertencia de tsunami, el nivel de amenaza más bajo, “sigue vigente” para el sur y la península de Alaska, pero “no hay alerta de tsunami para el resto de la costa del Pacífico de América del Norte”, escribió en su sitio web el centro de monitoreo de tsunamis de Estados Unidos.
El terremoto se produjo esta madrugada en el Golfo de Alaska, a unos 280 km al sureste de la ciudad de Kodiak, precisó el servicio sismológico estadounidense (USGS), que revisó a la baja los 8.2 informados en su primera estimación de la magnitud del movimiento.
El epicentro del sismo se localizó a 10 km de profundidad bajo el fondo del mar.
El Centro nacional de alertas de tsunami había lanzado un alerta para la mayor parte de la costa sur de Alaska, las islas Aleutianas y la provincia canadiense de Columbia británica. También emitió un aviso de advertencia para toda la costa pacífico de Estados Unidos.
El temblor se sintió sobre el litoral de Alaska y a centenares de kilómetros a la redonda.
Heather Rand, quien se encontraba en Anchorage, a unos 580 km al norte del epicentro, dijo a CNN que lo sintió como el mayor terremoto que ella hubiera experimentado.
“Fue muy largo, y fue aumentando lentamente. Espeluznante, más que nada. Definitivamente el más largo, y yo nací aquí”, dijo Rand, señalando que el único daño que observó fueron grietas en las paredes.
En 1964, un sismo de magnitud 9,2 cerca del estrecho de Prince William en Alaska, seguido de un tsunami, dejó un saldo de 125 muertos.