Un nuevo análisis realizado por el periódico The Boston Globe sobre las declaraciones de más de 50 atletas al Servicio de Impuestos Internos de Estados Unidos (IRS, por sus siglas en inglés) encontró que la organización benéfica establecida por Alex Rodríguez, así como las de otros deportistas destacados, le donó un porcentaje de sus ingresos mucho menor al esperado a causas benéficas.
En general, se supone las organizaciones no lucrativas donan entre el 65 y 75 por ciento de sus ingresos a causas benéficas, mientras que el resto del dinero se destina a pagar gastos y, en caso de ser necesario, salarios de los empleados de la organización. Sin embargo, de acuerdo con The Boston Globe, casi la mitad de las fundaciones analizadas de 50 atletas caen por debajo de esa cifra.
Rodríguez no fue el único atleta cuya fundación no logró cumplir con las reglas aceptables para sus donativos, pero sin duda el suyo fue uno de los desaciertos más notorios. En el 2006, Rodríguez se unió a Jay-Z para realizar un torneo de póquer de beneficencia que le ayudó a la organización A-Rod Family Foundation a recaudar $403,862 dólares. (Los registros finales reportados con frecuencia son diferentes al “cheque gigante”, como el que aparece en la fotografía, debido a uso de instalaciones y gastos similares).
Sin embargo, el IRS reportó que apenas el uno por ciento de ese total se destinó a causas benéficas: $5,000 para el Fondo de Becas Shawn Carter, de Jay-Z, y $90 –sí, noventa dólares– para un equipo de Ligas Pequeñas de beisbol en Miami. La organización dejó entonces de presentarle reportes financieros al IRS y por consecuencia fue despojada de su estatus como entidad exenta de impuestos.
Otros atletas famosos cuyas organizaciones benéficas no cumplieron con su cometido, de acuerdo con The Boston Globe, incluían al pitcher Josh Becket de los Dodgers, cuya fundación donó sólo el 37 por ciento de sus ingresos a obras benéficas, y el receptor Anquan Boldin, de los Ravens, cuya fundación donó sólo 17 por ciento del dinero recaudado. Y la fundación de Roger Clemens reportó donaciones de recuerdos y otros artículos que sumaban un 10 por ciento más que la cantidad por la que de hecho se vendieron los jerseys, pelotas y otros artículos.
Por otra parte, The Boston Globe señaló varios casos de participaciones importantes de celebridades en obras benéficas. Alex Smith, mariscal de campo de los 49ers, destinó el 91 por ciento de las donaciones que recibió a causas benéficas. La fundación de Michael Phelps donó el 75 por ciento de sus ingresos después de haber pasado por unos años algo escasos y la de Carmelo Anthony donó el 87 por ciento.
La clave para índices más altos de donaciones a obras benéficas, sugirió The Boston Globe, es una organización más austera, que evite eventos caros como torneos de golf y conciertos privados y se centre en operaciones benéficas más pequeñas y baratas. Entre más dinero se gaste en galas lujosas y salarios para directivos, por supuesto, menos dinero quedará disponible para donaciones.