SAN PEDRO DE MACORÍS. Víctor Alexander Portorreal Mendoza, el confeso asesino de su pareja y tres hijastros, estará en un área de “máxima seguridad” en el Centro de Corrección y Rehabilitación (CCR) en San Pedro de Macorís y estará rodeado de presos “importantes”, como los acusados de estafa y fraude en el Banco Peravia y el joven que prendió fuego al Metro de Santo Domingo.
El nuevo inquilino del penal estará acompañado en una habitación con otro reo, pero en un área donde hay 18 presos por casos sonados en los medios.
Los encartados por el caso del Banco Peravia, que guardan prisión en la misma área donde estará Portorreal en el CCR de San Pedro de Macorís, son el vicepresidente del Banco Peravia, Carlos Serret; Nelson Cabral y el jefe de seguridad de la entidad bancaria, coronel Florentino de Jesús Acosta.
A su llegada al centro, el confeso asesino fue recibido por todo el personal del penal, incluyendo médicos, psicólogos, jurídicos, donde se le explicó al recluso sobre las normas que rigen el recinto, al cual se le instruyó tiene que acogerse.
El hombre fue uniformado y el barbero del recinto le raspó la cabeza.
Una fuente del penal, que prefirió el anonimato, dijo a Diario Libre, que el proceso para admitir el reo tuvo una duración de unos 45 minutos, a lo cual el recluso sólo asentía con la cabeza, “como que había entendido todo lo explicado a la perfección”.
En el proceso de explicación y verificación de las condiciones físicas, se le abre una cuenta de conducta, y se le explicó cómo puede recibir dinero y enviar desde el centro a familiares, así como el programa de visitas al penal.
La fuente explicó que internos como Portorreal no pueden estar solos ni aislados, porque ya ha manifestado intenciones suicidas.
La fuente siguió diciendo que el interno estará acompañado de reclusos de “confianza” del penal.
Luego fue chequeado en el área médica, para determinar si no llegó con problemas físicos, golpes y heridas.
Tras el chequeo de los documentos el interno, fue llevado a la psicóloga del penal y más tarde al oficial del área donde estará ubicado.
El juez de Atención Permanente le dictó un año de prisión como medida de coerción por el asesinato de su pareja Reyna Isabel Encarnación Morales y los hijos de esta, Ángela Bodden Encarnación, de 6 años, Daniela Bodden Encarnación, de 10, y Rahamín Bodden Encarnación, de 9, el domingo 4 de este mes en el sector Enriquillo, en la carretera Sánchez, del Distrito Nacional.