Decenas de agentes de la Policía Nacional Bolivariana custodian desde la mañana de hoy los alrededores de la principal morgue de Caracas, después de que familiares de Óscar Pérez, el exagente alzado contra el Gobierno chavista quien falleció el lunes, exigieran identificar su cuerpo.
Pérez murió junto a otras seis personas identificadas como “terroristas” por el Gobierno durante un operativo policial -calificado de “ejecución extrajudicial” por grupos pro derechos humanos- en una casa del oeste de Caracas donde las fuerzas de seguridad habían localizado al inspector sublevado.
Una de las cuentas utilizadas por el grupo de Pérez para difundir sus vídeos en los que denunciaba la “dictadura” del presidente Nicolás Maduro había anunciado que el cuerpo sería “entregado a unos familiares a las 07.00 (11.00 GMT)”.
En el mensaje, se pedía a los ciudadanos venezolanos que dieran “apoyo y resguardo” a ese familiar.
“De la misma manera exigimos la entrega de los cuerpos de nuestros demás compañeros que fueron vilmente masacrados”, según el texto.
Según esa misma cuenta, una mujer embarazada y un menor de edad de unos 10 años habrían muerto en el operativo.
Efe pudo constatar que desde primera hora de la mañana la morgue permanece resguardada por agentes con material antidisturbios que impiden el paso a toda persona que no trabaje en la institución.
La diputada opositora Manuela Bolívar se encontraba en las afueras de la morgue para conseguir que se entregue el cuerpo a la familia.
“Funcionario de la GNB ME AGREDE a las afueras de la Morgue de Bello Monte. Me quitan mi cédula y mi credencial de diputada”, escribió en su cuenta de Twitter.
“Desde el día de ayer estamos haciendo gestiones en la morgue de #BelloMonte (Caracas) para la entrega de los cadáveres del caso #OscarPerez a sus familiares. Exigimos respeto a la ley y a los protocolos de actuación”, escribió por su parte la también diputada de la oposición Delsa Solórzano.
Según organizaciones ciudadanas que han investigado los hechos, durante el asalto a la vivienda donde se encontraban Pérez y su grupo se efectuaron una gran cantidad de disparos e incluso un lanzagranadas.
Una serie de vídeos grabados desde el interior de la vivienda mostraban a Pérez, que tenía 36 años, negociando con las fuerzas de seguridad, a las que pedía garantías para entregarse y salvar así la vida de los “civiles inocentes” que decía que había en el lugar.
Óscar Pérez se rebeló contra Maduro en junio al sobrevolar Caracas con un helicóptero de la Policía científica y disparar contra dos edificios oficiales sin causar heridos o muertos.
Desde entonces grabó desde la clandestinidad varios vídeos en los que pedía un alzamiento popular contra el Gobierno chavista, y el mes pasado asaltó una base militar, donde sustrajo armamento y sometió a los soldados, a los que les recriminó su lealtad hacia Maduro.