El informe preliminar indica que el menor se encontraba viviendo en la casa de su matador porque sus padres lo habían echado de su vivienda.
Al lugar del hecho se presentaron las autoridades competentes. El médico legista certificó herida versus fractura craneal por proyectil de arma de fuego.
En el lugar se halló un cartucho calibre 12 color rojo. El cadáver fue enviado al Instituto de Ciencias Forenses en San Pedro de Macorís para conocer las verdaderas causa de la muerte.
La Policía Nacional hizo un llamado a Domingo Vásquez para que se entregue por la vía que crea conveniente.