Un policía de Puerto Rico baleó fatalmente ayer a tres elementos de la policía, dos de ellos mujeres, tras una discusión en la comisaría donde trabajaban, informaron las autoridades. El sospechoso fue arrestado de inmediato y la comandancia fue cerrada momentáneamente.
El agresor, identificado como Guarionex Candelario, de 50 años, mantuvo como rehenes a una teniente, un comandante y una agente en una oficina antes de matarlos, precisó la portavoz de la policía Mayra Ayala a The Associated Press.
Ayala dijo que las autoridades estaban a punto de iniciar negociaciones con el sospechoso cuando las víctimas fueron asesinadas. Dijo que la policía aún no tiene información sobre qué motivó el caso.
El gobernador Alejandro García Padilla dijo a la prensa que el sospechoso resultó herido en el tiroteo y estaba hospitalizado. Se negó a aclarar el tipo de heridas que recibió.
“Era algo que nos tomó por sorpresa. Nosotros somos una familia. He tratado de componerme para mantenerme firme”, dijo el coronel Héctor Agosto en conferencia de prensa todavía vestido con una camisa manchada de sangre mientras explicaba que trató de ayudar a las víctimas.
“Es una situación muy lamentable que nos consterna a todos, especialmente en una época como esta, de Navidad”, comentó el vocero de la policía Axel Valencia.
El tiroteo ocurrió en la comisaría de la ciudad costera de Ponce, en el sur de la isla y segundo municipio más grande de Puerto Rico. Las autoridades evacuaron la estación para investigar las amenazas de un supuesto artefacto explosivo en el auto del sospechoso. No se informó de inmediato si se halló algo.
La policía dijo en conferencia de prensa que el sospechoso había sido despojado de su arma hace dos años, pero se la devolvieron luego de una evaluación psicológica. Las autoridades se negaron a dar más detalles por tratarse de una investigación apenas en sus comienzos. Candelario llevaba 19 años en la corporación.
“Ponce está de luto”, dijo la alcaldesa María Meléndez en un comunicado. “Mis condolencias a los familiares de los policías involucrados y le pido a Dios que les de mucha fuerza, fortaleza y serenidad para asimilar la noticia”.
“No hay palabras para describir esta tragedia”, dijo a los periodistas el superintendente asociado Juan Rodríguez Dávila.
Ayala dijo que el sospechoso, un agente de la división antidrogas, ya fue arrestado. Las víctimas fueron identificadas como la teniente Luz Soto Segarra y el comandante Frank Román, ambos de 49 años; y la agente de Rosario Hernández, de 42 años. Soto tenía 23 años en el departamento; Román, 28; y Hernández, 15.
El esposo de Soto también es teniente de policía, dijo el vicepresidente del sindicato de policía José Cruz Martínez. “Excelentes personas ambos… Siempre estaban a la defensa de los compañeros”, dijo Martínez en entrevista telefónica.
Cruz dijo que él y su esposa ocasionalmente iban a pasear en moto con Soto y su esposo, quienes vivían en el poblado vecino de Yauco. Agregó que Román era originario de Mayagüez. “Casi no tenía días libres”, dijo Cruz acera de Román.
Valencia agregó que Román fue condecorado como Comandante del Año en Ponce en 2014. Walter Torres, alcalde del municipio cercano de Peñuelas, dijo al diario El Nuevo Día que conocía al sospechoso.
“Hay mucha incredulidad en el pueblo al saber que era él. Es bien religioso, de estas personas que visitaba enfermos, una persona callada, totalmente de su casa”, comentó.
Es el tiroteo más relevante en su tipo en la historia de la isla. El tiroteo anterior en una comandancia de policía en Puerto Rico ocurrió en septiembre de 2007, cuando un sargento en Yabucoa mató a su supervisor después de una discusión sobre el horario de trabajo.
La fuerza policial puertorriqueña es la segunda más grande de una jurisdicción estadounidense. El departamento policial está bajo una reforma de 10 años ordenada a nivel federal después de que fiscales estadounidenses acusaran a altos mandos de asesinatos ilegales, corrupción y violaciones a los derechos ci
