La Policía italiana detuvo hoy a 18 personas de diversas nacionalidades por formar presuntamente parte de una organización que gestionaba el traslado clandestino de extranjeros desde Siria, Egipto, Eritrea y Sudán hacia Europa y a cambio de dinero.
La Policía italiana explicó en un comunicado que la operación ha durado casi dos años y ha permitido desmantelar una red de la que formaban parte personas de diversas nacionalidades, entre ellos italianos, egipcios, magrebíes, afganos, sudaneses, albaneses y rumanos.
La red operaba a nivel internacional, como han demostrado las investigaciones realizadas por la Policía, y además de los arrestos en Italia se han efectuado detenciones también en Francia y en Alemania, dice el comunicado.
La organización tenía su base en Milán pero operaba en diversas ciudades del territorio, desde el norte como Turín o Génova, hasta el sur en Reggio Calabria o en la ciudad siciliana de Catania.
Según los investigadores, la red mantenía contactos directos con traficantes de personas que trasladaban a los inmigrantes desde el norte de África hasta las costas italianas.
Una vez en puerto italiano, la organización trasladaba a estas personas en furgonetas o camiones hacia Milán para, una vez allí, gestionar su transporte hacia países del norte de Europa, unas acciones que los inmigrantes debían pagar con sumas de varios miles de euros.
En un vídeo facilitado por la Policía de Estado italiana se pueden ver las condiciones de hacinamiento en las que eran transportadas estas personas en el interior de una furgoneta.
El ministro del Interior del país, Marco Minniti, ha agradecido a la Policía la labor realizada y ha destacado en una nota que la operación “golpea duramente el tráfico de seres humanos, criminales sin escrúpulos que explotan a personas con grandes dificultades y en peligro de vida para sus turbias ganancias”.