La Policía Escolar ocupó 115 teléfonos celulares, varias armas blancas de diferentes tipos, vapes y otros objetos dentro de las mochilas de los estudiantes, en un operativo realizado en el Liceo Hermano Alfredo Morales ubicado, en el sector El Fondo de la Botella, de Cienfuegos, en el distrito municipal Santiago Oeste.
“A los varones les jalaron el t-shirt y se lo levantaron de manera violenta, les quitaron los zapatos y lo peor que nos encerraron por cuatro horas sin permiso ni para ir al baño o beber agua”, narró una alumna, cuyo nombre se omite por razones legales.
La joven relató que los agentes entraron de manera violenta en compañía de la psicóloga del plantel y sin saludar siquiera le dijeron que sacaran sus cosas.
Según explicó, una de sus compañeras sufrió un ataque de pánico en medio de la intervención.
La madre de la niña, quien no quiso ofrecer su nombre por miedo a represalias, expresó su temor, debido a que aún recuerda que el año pasado, falsos agentes de la policía ingresaron a una escuela, causando trauma y preocupación tanto a padres como estudiantes.
Sin embargo, Julia Martínez, directora del plantel, informó que la intervención fue realizada de manera sorpresiva, luego de varias denuncias de violencia en dicho centro.
La educadora sostiene que la requisa fue realizada respetando el protocolo con la presencia de un representante de la junta de vecinos del sector, así como con miembros de la Asociación de Padres, Madres y Amigos de la Escuela (Apmae).
“El proceso fue realizado respetando los derechos de los estudiantes”, aseguró Martínez.
El operativo causó sorpresa entre gran parte de los padres y estudiantes.
Aunque aclaran que el centro educativo prohíbe terminantemente estos objetos, se quejaron de la manera en que se realizó el levantamiento.
Algunos miembros de la Apmae, aseguraron que durante la operación se vivieron momentos de tensión cuando los agentes de esa entidad irrumpieron en los salones de clases para revisar a cada uno de los estudiantes.
La alumna dijo además que al final sus compañeros se alborotaron con la situación y entonces los policías comenzaron a grabarlos con sus celulares.