Hace más de 30 años que el sargento Aquilino Gonell llegó a los Estados Unidos junto a sus padres con el propósito de buscar mejores condiciones de vida. Pero al llegar a suelo americano nunca pensó en las barreras que tendría que superar para convertirse en un orgullo para su familia.
El dominicano, nacido en el sector Guayubin, provincia de Monte Cristi, salió de su tierra natal a los 12 años de edad, dejando atrás su infancia para iniciar el camino de méritos que hoy ostenta.
“Al principio fue difícil. Llegar y no saber el idioma se convirtió en el primer problema para enfrentar mi nueva realidad. Los cambios son amargos en su inicio y adaptarse a eso conlleva disciplina para poder sobresalir”, comentó Gonell sobre los escollos que tuvo que superar.
El oficial que se asentó en Brooklyn, Nueva York, narró que no solo tuvo que adaptarse y aprender “cosas técnicas” como el idioma, sino también vivir en sangre propia la discriminación. “En parte hay discriminación y también te niegan las oportunidades”, aseguró.
En busca de mejorar su nivel educativo y cambiar el estilo de vida que tenía, entró al Ejercitó del país en el año 1999, institución en la que duró ocho años sirviendo a la patria americana.
“Tuve la necesidad de buscar para dónde coger… Cómo mejorar mi vida y tener una mejor educación. Ahí fue que determiné que ese era el mejor camino que me ayudaría a sobresalir y a progresar”, relató sus primeros pasos para lograr ser un oficial de renombre.
La guerra de Irak
“Hubo ocasiones en las que estuve a punto de perder la vida”, así recuerda Gonell su participación en la guerra de Irak, a la vez, relató que su día a día era una lucha en la que trataba de mejorar las condiciones en las que él y sus compañeros se encontraban.
Durante un año su misión fue luchar y captar órdenes, y eso se tradujo a salir con vida del conflicto bélico que comenzó en el año 2003.
Su historia militar está marcada por muchos factores de un francotirador, pero es tímido al contarla. Se limita a decir “A veces uno trata de guardar muchas cosas para sí mismo. Sin que nadie se dé cuenta”.
Después de la guerra, Gonell dejó el Ejército y en el 2006 se hizo policía.
El ataque al Capitolio
El Sargento Gonell se enfrentó el pasado 6 de enero de 2021, a una horda de seguidores del expresidente Donald Trump en el asalto al Capitolio.
El dominicano confesó que cada policía que trabajó ese día tiene una historia, pero que muchos de ellos han preferido el silencio, “ya sea por miedo, preocupación o porque piensan que no van a cambiar nada”.
“Han decidido no decir nada y eso también forma parte de la cultura de ser policía. Pasa algo, lo dejamos entre familia, entre nosotros mismos”, expresó.
Cuenta que cuando un oficial sale de esa familia a dar relatos, el resto supone que lo hace por estar en contra de ellos, cuando la única intención es que se sepa la verdad y la justicia actúe.
“Porque en el Capitolio (…) Ellos dicen, no hagan la tragedia política, pero lo que pasó fue una tragedia causada por la política, y no veo cómo la puedan separar”, dijo.
Gonell prosiguió, “En mi trabajo no hablaban de otra cosa que no sea echarle la culpa al otro y estar en medio de eso me lastimaba demasiado. Escuchar a mi alrededor contribuía la tortura mental”.
El veterano se retiró de la policía del Capitolio debido a esas lesiones físicas y secuelas mentales que le causaron el día del asalto.
“Ese día de enero, me ha costado demasiado; me costó mi trabajo, mi carrera, el tiempo con mi familia y la oportunidad de seguir impulsando mi carrera, de escalar en el rango policial”, exclamó.
Para ese tiempo, Gonell aprobó un examen para ser teniente, pero los médicos le recomendaron que abandone la policía del Capitolio debido a sus lesiones en el pie derecho y brazo izquierdo.
Expresó que ese grupo de individuos le arrebató el camino del futuro. No solamente el de él, sino también de su familia. “Ella también ha sufrido a causa de eso, han llorado conmigo. Han estado en las buenas y en las malas”.
“Medalla al ciudadano”
El pasado domingo 8 de enero, el sargento de la policía de Washington, Aquilino Gonell, recibió una de las mayores condecoraciones a civiles en el país.
El reconocimiento fue entregado por el presidente Joe Biden con una ‘Medalla Presidencial para Ciudadanos’ debido a su labor en “defensa de la democracia”.
“Lo que yo y mis otros compañeros oficiales hicimos, no fue por una medalla. Nosotros solo hicimos nuestro trabajo y deber. Aun así, me siento halagado por ese detalle inesperado”.
El inmigrante también fue honrado con una “Proclamación”, por sus actos heroicos y valerosos, por el senador estatal de Nueva York, Luis Sepúlveda.
“Contaré mi verdad”
En forma de desahogo, pero también como un mecanismo para contar su historia y la verdad que conoce de los hechos, en los próximos meses, Gonell pondrá a circular el libro ‘Escudo Americano’.
“La historia del libro está basada en mi niñez, mi llegada a los EEUU, las dificultades que enfrenté, culminando en lo que pasó antes, durante y después del ataque al Capitolio”, reveló.
Dijo que se llamará el ‘Escudo Americano’ por ser el arma con la que intentó “proteger y mantener sanas muchas cosas”.
“Son varias cosas que uno trata de cubrir con un escudo y este es usado de forma defensiva u ofensivamente. Es como una transición porque durante el 6 de enero yo me mantuve con el escudo todo el tiempo. Y por eso el título”, sostuvo.
Su deseo es que el Gobierno dominicano piense en su pueblo
El agente aún mantiene conexión con el pueblo que lo vio crecer y por esa razón ha solicitado en varias ocasiones al Gobierno dominicano hacer la carretera de su pueblo, Los Limones, en Guayubin.
“Si mi país me quiere honrar, que lo haga construyendo la carretera de mi pueblo. Eso no solo lo agradecería yo, sino también todos sus moradores”, indicó.
En el 2021, Gonell se reunió con el presidente Luis Abinader, y le comentó de la situación de la carretera y las dificultades que atraviesan las personas que viven allí para trasladarse ante cualquier emergencia.
A pesar de los esfuerzos en busca de una mejoría, las autoridades deciden hacerse los “chivos locos”.
“Los gobiernos prometen, pero nunca han cumplido. Le he enviado solicitud al consulado dominicano en Nueva York. No estoy pidiendo mucha cosa, solo que le hagan esa calle para que mis gentes tengan acceso fácil para salir ante una emergencia”, apuntó.