NUEVA YORK. El Departamento de Policía de Nueva York (NYPD), protegerá con rifles de alto poder, los principales centros de espectáculos y deportivos de la ciudad, en prevención y respuestas a eventuales ataques terroristas durante actividades de masas.
La uniformada dijo que las unidades especializadas estarán portando las armas de alta precisión y largo alcance en lugares como el Madison Square Garden en Manhattan, el Barclay Center en Brooklyn y otras instalaciones de gran afluencia de público.
Ya docenas de oficiales han recibido entrenamiento especial, preparándose para la tarea de enfrentar a terroristas y/o desquiciados, en posibles eventos como la reciente masacre en Las Vegas (Nevada).
El anunció, dijo el tabloide NY Post, llega dos semanas después del ataque terroristas en el que cinco turistas argentinos fueron asesinados por un terroristas a bordo de un camión de Home Depot en el Bajo Manhattan y la matanza de 27 feligreses en una iglesia bautista en un suburbio de Texas.
Los oficiales entrenados, serán asignados a cada evento en dos estadios claves como un esfuerzo para combatir el terror.
Cerca de una treintena de esos agentes, serán apostados en el Madison y el Barclay, según se adelantó.
Rifles semiautomáticos Colt M4, serán parte de las potentes armas que portarán los policías, dijo el periódico.
También contarán con uniformes de unidad táctica, cascos y chalecos blindados, y radios de comunicación de avanzada tecnología.
Otra de las motivaciones del NYPD fue al ataque terrorista en Londres, durante el concierto de Ariana Grande, en mayo de este año, en el estadio Arena de Manchester con saldo de 22 muertos y 59 heridos.
Los estadios de los Yankees y los Mets, estarán también protegidos por las mismas unidades y armas, durante la temporada 2018 de las Grandes Ligas, que comienza en abril. Se anexa además el MCU Park.
Previamente, agentes de unidades de emergencias y de respuestas estratégicas y críticas, armados de rifles M4, trabajaron intermitentemente en los estadios.
Entrenamientos virtuales son parte del plan de seguridad y protección a las instalaciones, en los que los policías conocen todos los recovecos de esas gigantescas estructuras con capacidad para millares de personas, para tener completo dominio de los ángulos críticos de los escenarios.