A pocas horas de que el Comité Político del PLD reasuma sus discusiones sobre la situación política del partido y del país, con énfasis en la selección de su candidato presidencial, además de la incertidumbre, un denominador común es que los dos líderes partidarios se necesitan.
Para ganar la reelección si fuera el caso de que el PLD la impulse, el presidente Danilo Medina tendría que contar con todo el apoyo del ex presidente Fernández. Para Fernández lograr la nominación y tener éxito en los comicios de mayo del 2016, requeriría apoyo del gobierno.
Quizás por tal circunstancia en los pronunciamientos que hicieron el fin de semana, Medina, ante un grupo de periodistas durante la VII Cumbre de Panamá, y Fernández, en la asamblea de dirigentes en el Palacio de los Deportes, se mostraron discretos, sin triunfalismos.
El doctor Fernández, a quien se vio en los medios bailar junto a Johnny Ventura al ritmo del merengue “Ruge el León”, evitó su consigna triunfalista de que los vientos soplan a su favor y lo llevarán de nuevo al Palacio Nacional y prefirió decir que el PLD se mantendrá en el poder.
Fernández advirtió a los adversarios que no se froten las manos pensando en una división porque el próximo 19 de abril (domingo) en la reunión del Comité Político, se verá la fraternidad y la unidad del PLD. La reunión, como un día de campo, tendrá lugar en un resort de Juan Dolio.
Pese a la fortaleza que se le asigna, el ex presidente dijo algo importante para los anotadores de la situación y es que “a pesar de tener conocimiento de que una fuerza importante dentro de su organización le apoya, nunca había dado el paso para organizarla”.
La razón, a su decir durante la asamblea de dirigentes es porque cree, como el profesor Bosch, que dentro del PLD no debe haber grupos ni tendencias. Fernández habló ante unos 10 mil dirigentes de la organización que respaldan su postulación, del total de 90 mil que estima afiliados.
El ex presidente Fernández ha tenido en las últimas horas renovados ataques de un reconocido capo de las drogas que cumplió condena en los Estados Unidos y a quien la prensa tradicional no le ha dado mucho espacio para que se exprese, pero sí medios de radio y digitales.