Santiago. El impacto de la avenida Circunvalación Norte no ha logrado reducir el caos de la entrada de vehículos pesados al casco urbano de Santiago.Por la Estrella Sadhalá, para citar una avenida, sigue el tránsito de todo tipo de vehículos pesados, causando taponamiento y muchas veces accidentes lamentables. A un año y cinco meses de ser inaugurada la Circunvalación Norte, el 24 de febrero del 2015 por el presidente Danilo Medina, aún no existe una normativa municipal que obligue a la circulación de camiones y volteos, si su destino es Puerto Plata o la línea Noroeste, lo que provoca que siga el desorden.
“Es preocupante ver cómo los camiones siguen circulando por avenidas del casco urbano; al parecer por la nueva avenida circulan pocos vehículos de este tipo”, expuso el historiador Edwin Espinal. El pasado año, el regidor Rafael (Papito) Cruz, quien además es presidente provincial del Partido Reformista Social Cristiano, propuso que mediante resolución se aprobara una iniciativa de impedir la incursión de vehículos pesados al casco urbano.
La propuesta establece los tipos de vehículos que no podrán circular por estas vías, y especifica los camiones con carga nominal superior a las 3.5 toneladas, los de longitud superior a los 8.00 metros, los que tengan un ancho superior a 2.5 metros, los de altura superior a los 4 metros, los furgones, los remolques tipo plataforma (patanas), y equipos pesados especiales.
La preocupación que externan regidores y ciudadanos, es debido a que los vehículos pesados que viajan desde Santo Domingo y otros pueblos, con destino a las poblaciones de la Línea Noroeste, Puerto Plata y otros de la parte norte del país, una gran parte no está transitando por la avenida Circunvalación Norte.
Hasta el momento, las autoridades del Ministerio de Obras Públicas no han ofrecido las estadísticas sobre el flujo vehicular por la vía, a pesar de que reporteros de este diario le han solicitado estos datos.