El secretario de la Comisión Permanente para el Desarrollo de la Región Enriquillo, Freddy Pérez, consideró ayer que el presidente Danilo Medina debió referirse a la presa de Monte Grande en su rendición de cuentas el pasado 27 de febrero, donde declaró que era el “Año del Sur”
“Lamentamos que el Presidente no se haya referido a la demanda número uno de toda una región de más de 400,000 habitantes”, deploró, tras indicar que la construcción de esta presa significaría un abanico de posibilidades y mejoras de vida para los residentes de la zona.
Uno de los principales beneficios de esta obra sería evitar las inundaciones, ofreciendo así un mayor nivel de seguridad y tranquilidad para las comunidades que están en la cuenca baja del río Yaque del Sur, entre estas Tamayo, Vicente Noble, Fundación, Jaquimeyes, La Olla, Bombita y Algodón.
La crecida del lago Enriquillo, una muestra de las continuas inundaciones que se han llevado consigo miles de tareas de sembradíos agrícolas y decenas de viviendas, según cuenta, no es más que el producto de las aguas que han arrastrado los huracanes y las tormentas que han maltratado las provincias Barahona, Bahoruco, Pedernales e Independencia. “Eso evitaría todo eso”, agrega.
Puntualizó que la activación de la economía sería otro gran paso, pues la producción agropecuaria despegaría, ya que 400,000 tareas serían irrigadas por los canales de la presa, “es decir, que se va a incrementar la producción agrícola, va a producir energía eléctrica, va a facilitar el agua por gravedad al Acueducto Regional del Suroeste”, añadió.
