La Procuraduría Especializada en Persecución de la Corrupción (PEPCA) advirtió a la Suprema Corte de Justicia (SCJ) que las recusaciones hechas al juez Francisco Ortega Polanco responden a tácticas dilatorias de los imputados a través de sus abogados para ser favorecidos en el caso Odebrecht, por lo que acogerlas crearían “descalabro y caos judicial”.
En ese sentido Laura Guerrero Pelletier, directora del PEPCA, manifestó también que “en caso de que la Suprema Corte de Justicia acoja dichas recusaciones bajo el alegato jurídico de que el juez Ortega Polanco tiene conocimiento previo del expediente, por haber participado en la medida de coerción, esto crearía un descalabro y un caos judicial en el sentido de que estaría imposibilitándose también la designación de otro juez que hubiese conocido o participado previamente en esta etapa preliminar”.
Agregó que “quedarían incluidos también, todos y por igual, los jueces de la Segunda Sala Penal, integrada por los magistrados Juan Hiroito Reyes, Miriam Germán, Esther Angelán Casanova, Frank Soto y el señor Alejandro Moscoso, entiéndase que en ese sentido nos quedaríamos prácticamente con jueces que no sabríamos quiénes serían y posiblemente se buscarían que fueran jueces favorables a la coyuntura de los imputados”
Guerrero Pelletier dijo que se trata del caso más importante que se haya conocido en el país en materia de corrupción, por lo que llamó a la ciudanía a estar atenta a la actuación de los imputados y del proceso en general.