SANTO DOMINGO. La Procuraduría General de la República puso las cartas sobre la mesa en torno al escándalo de soborno de parte de la empresa Odebrecht en el país, y ahora dependerá de la defensa de los 14 sometidos pelear en los tribunales la suerte de cada uno.
Los alegatos serán muchos y variados, y desde ya se empiezan a exponer algunos, como la prescripción del delito, que podrían alegar varios de los imputados, así como alegatos para librarse de la prisión preventiva de 18 meses que anunció que pedirá el procurador General, Jean Alain Rodríguez, junto a la declaratoria de complejidad del caso.
De entrada, el abogado Carlos Balcácer opina que los imputados pueden quedar en libertad mientras se instruye el proceso.
Entiende que por tratarse de figuras públicas que todo el mundo conoce, se dificulta el que se escapen del país y que, por tanto, se cae la sospecha de fuga.
A su juicio, el arresto domiciliario y la presentación periódica podrían prevalecer cuando el juez de instrucción especial de la Suprema, Francisco Ortega Polanco, conozca el pedimento de medidas de coerción.
“Por la experiencia vivida en otros casos de naturaleza parecida, puedo decir que en este país no hay historia de gente pública que se sustraiga del proceso”.
El también penalista Félix Damián Olivares entiende que el juez debe tomar la medida menos gravosa para los fines del proceso y, por tanto, examinar si existe peligro concreto de fuga o riesgo de obstaculización, que son los criterios que deben prevalecer para imponer una medida extrema -a su juicio- como la prisión preventiva.