La temporada del 1999 para Pedro Martínez guarda grandes momentos que nunca olvidarán los fanáticos del ganador de tres Cy Young en las Grandes Ligas.
Ese año con los Medias Rojas de Boston tuvo marca de 23-4 con efectividad de 2.07 con 313 ponches, su mayor cantidad, además ganó en la Liga Americana la Tripe Corona del Pitcheo, líder en todas esas tres categorías y peleó por el premio de Jugador Más Valioso, ocupando el segundo lugar.
Además de abrir el Juego de Estrellas por el joven circuito y abanicar a cinco de los seis bateadores que enfrentó para quedarse con la victoria, y registrar una actuación memorable en ese Clásico de Mitad de Temporada.
El viernes 10 de septiembre, logró una histórica actuación cuando lanzó quizás su más grande partido de su carrera. No fue un perfecto, un juego sin hit, o incluso una blanqueada.
Enfrentando a los Yankees de Nueva York en el Bronx y que fueron campeones de la Serie Mundal de ese año, el astro de Manoguayabo permitió un jonrón de Chilli Davis en la segunda entrada, y a partir de ahí, retiró a 22 bateadores en fila, 15 por la vía del ponche.
Derek Jeter fue la primera víctima de Martínez, en una recta de 97 millas por hora en la primera entrada, y Chuck Knoblauch fue su 17mo, el último out del juego, con una bola rápida a es amisma velocidad. Cada bateador de los Yankees se ponchó al menos una vez, incluyendo Darryl Strawberry, quien bateó de emergente en la novena entrada.
En total, enfrentó a 28 bateadores, uno por encima del minimo y el ruido más fuerte entre los 55,239 fanaticos en ese estadio era de los seguidores de los Medias Rojas.
Quizas el único error de quien se convertirá este domingo en el segundo criollo en el Templo de los Inmortales, fue en la segunda entrada, una recta sobre el centro de plato, que supo aprovechar Davis y que se fue profundo por todo el jardín derecho. Más tarde, Jeter diría: “Nosotros no tenemos a nadie en base, excepto Chili, quien estuvo en base por cinco segundos”, bromeó.
Los Medias Rojas ganaron ese encuentro 3-1, fuera del cuadrangular de Davis, el único jugador de los Yankees que alcanzó una base fue Chuck Knoblauch, quien se embasó en la primera entrada por pelotazo y luego fue atrapado en la intermedia en un intento de robo.
El dominicano que será exaltado a Cooperstown, tiró 120 lanzamientos, 80 fueron strikes y finalizó con 17 ponches. siendo siete de los últimos ocho bateadores que enfrentó.
“Ese fue el más grande fue que yo he visto lanzar”, le dijo Curt Schilling al Boston Globe, quien estaba jugando con los Arizona Diamondabacks en ese momento y observó el juego en el clubhouse del estadio que en ese entonces se llamaba Bank OneBallpark en Phoenix.
El dominicano José Offerman, estuvo como primer bate por Boston y aportó a la causa de Martínez, al batear de 4-2 con una remolcada.
Números finales de Pedro en ese memorable juego
IP H R ER BB SO HR ERA
9 1 1 1 0 17 1 2.20
Pedro Martinez, W (21-4)
