Un usuario de 49 años escapó milagrosamente de la muerte ayer después de tropezar y caer a las vías del Metro en Brooklyn justo antes de que un tren llegara a la estación Grand Street de la línea L.
Alrededor de las 6 de la tarde, por razones no claras el hombre cayó “de frente” en los rieles con destino a Manhattan. Pasajeros en pánico se apresuraron a ayudarlo, dijo un testigo a New York Post.
“Tratamos de ayudarlo a salir de las vías, pero no pudimos alcanzarlo”, dijo Charles Eaton, de 48 años. Cuando el tren entró en la estación la gente se agitó para alertar al conductor.
“Llegó a pocos centímetros de golpearlo. Pulgadas”, afirmó Eaton. “Fue un milagro. Si no hubiéramos detenido este tren, lo habría aplastado”.
La víctima fue llevada a Elmhurst Hospital en condición estable.