Partidos políticos evaluaron el trabajo realizado por los miembros de la Junta Central Electoral (JCE) en la ruta final de su gestión con reconocimientos y críticas sobre su desempeño al frente del organismo que celebró primarias partidarias en el 2019 y tres elecciones en este año 2020.
Las evaluaciones sobre el trabajo de los titulares de la JCE lo hicieron representantes de los partidos Revolucionario Moderno (PRM), de la Liberación Dominiana (PLD), Fuerza del Pueblo (FP), Reformista Social Cristiano (PRSC) y la Unión Demócrata Cristiana (UDC).
Orlando Jorge Mera, delegado político del PRM, aseguró que la JCE concluye con un alto grado de credibilidad, el que se vio afectado tras el fracaso de las elecciones del 17 de febrero.
Indicó que el organismo se abocó a unos nuevos comicios municipales el 15 de marzo pasado, con su más bajo nivel de credibilidad.
PRM, tuvimos una reunión crucial en los primeros días del mes de marzo, que fue clave para el éxito de las elecciones del 15 de marzo. Las mismas resoluciones fueron aplicadas para el 5 de julio”, recordó.
Jorge Mera dijo que “desde el 15 de marzo hasta el 5 de julio, siempre yo lo decía que la credibilidad de la JCE se medía diariamente con sus actuaciones. Y así concluyó el 5 de julio, con su nivel de credibilidad, alto. Mi reconocimiento a la JCE”.
Lógicamente, sostiene que “hubo puntos débiles que deberán ser analizados y ponderados en una eventual reforma electoral integral luego del 16 de agosto”.
José Manuel Hernández Peguero, delegado técnico ante la Dirección de Elecciones por la Fuerza del Pueblo, sostuvo que la evaluación del desempeño de la JCE estará siempre afectada por las primarias del 6 de octubre de 2019, en cuyo proceso no logró ser aceptado como un árbitro imparcial.
Refirió que la Junta incumplió su compromiso de auditar “el sistema informático que posibilitó un fraude a favor del candidato promovido por el presidente de la República, lo que quedó de manifiesto en la frustrada elecciones del 16 de febrero”.
Manifestó que la JCE no puso en ejecución los instrumentos legales para lograr la equidad en el gasto y promoción electoral de los candidatos, no respondió las objeciones de los opositores a la participación gubernamental en apoyo al partido en el gobierno, ni hizo diligencias para evitar la compra y venta de votos.
“Las críticas a la gestión de la actual JCE se extienden a su dilatada proclama del voto en el exterior, que dio por resultado un 78% de abstención electoral, las cuestionadas resoluciones sobre el orden de los partidos en la boleta y la diferenciación entre los niveles congresuales resueltas por la intervención judicial, y descontinuar las acciones tendentes a lograr la votación de ancianos, enfermos e internos penitenciarios, como había ocurrido en las elecciones pasadas”, apuntó.
Danilo Díaz, suplente a delegado del PLD, estimó que la Junta enfrentó muchos desafíos desde aplicar las nuevas leyes de Partidos y de Régimen Electoral, organizar por primera vez primarias simultáneas y luego elecciones, ajustadas a plazos legales.
“Las primarias fueron un proceso con el que debimos dar el salto que necesitábamos para automatizar los procesos que impidieran los reclamos e impugnaciones que generaron el voto preferencial a nivel de regidores y de diputados, esa era la llave y la solución, pero el fracaso de febrero con los errores, descuidos y negligencia imperdonable de la Junta hizo que el voto automatizado quedara desacreditado”, recalcó.
Destacó que en esa oportunidad las elecciones no salieron bien y debieron ser suspendidas para marzo, donde los comicios se organizaron con un resultado aceptado por todos.
Díaz señaló que “en sentido general podemos decir que terminaron bien el proceso, que no dejó de ser un desafío y que la parte negativa de esta gestión es sin lugar a dudas las elecciones de febrero”.
Mientras Leonardo Suero, delegado político de la UDC, consideró que desde el punto de vista organizativo fue “un verdadero fracaso”, debido a que sometió al país a dos elecciones municipales.
“Aunque en el nivel presidencial podría decirse que las elecciones fueron claras, no fue así en el caso de los diputados, yo creo que esta Junta se va con altos y bajos”, precisó.
Cuestionó que el presidente de la JCE, Julio César Castaños Guzmán, fue un elitista y que los demás miembros les siguieron los pasos, quienes no tuvieron una comunicación fluida con los delegados.
“Fue una Junta que podría calificarse desde el ejercicio de su gestión de 50 por ciento y 50 por ciento, dejan muchas cosas que desear, dejan inconclusa una investigación sobre el hackeo de las elecciones municipales, es lamentable que hayan terminado así. Hay que cantarle el estribillo es para fuera que van”, aseveró.
El secretario general del PRSC, Ramón Rogelio Genao, manifestó que los partidos están en la obligación de reconocer el trabajo del pleno y todo el personal de la JCE, pues si bien fracasó en el montaje de los comicios de febrero, lo hizo “muy bien en marzo y también el 5 de julio”.
“El PRSC felicita la JCE por el trabajo realizado en las elecciones municipales extraordinarias y en las de senadores, diputaciones y presidencial en el territorio nacional y en ultramar”, apuntó.