La Asamblea Nacional de Venezuela (AN, Parlamento), de contundente mayoría opositora, acordó ayer apoyar el proceso de negociación política entre el Gobierno de Nicolás Maduro y el antichavismo, que comenzará formalmente este viernes en República Dominicana.
Tras una sesión en la que participaron, como de costumbre, solo diputados opositores, la Cámara acordó “apoyar el proceso de negociación”, pese al voto en contra de tres diputados antichavistas que, como algunas formaciones opositoras, se oponen a reanudar el diálogo con lo que consideran una “dictadura”.
El Parlamento venezolano realizó consultas durante dos semanas a sindicatos, gremios y especialistas de cara a estas nuevas conversaciones y decidió incorporar como asesores de la delegación opositora a varios notables representantes de esos sectores y de la sociedad civil. “Los sectores expusieron que la prioridad es la crisis de alimentos y medicinas, libertad de presos y salida electoral, y el no reconocimiento de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC) deben ser expuestas por sus representantes ante la Mesa de Negociación”, dice el acuerdo aprobado este martes.
Esta declaración será entregada a las delegaciones del Gobierno y de la oposición, esta última estará encabezada por el presidente del Parlamento, Julio Borges, y otros diputados.
El Legislativo es el único poder en manos de la oposición en Venezuela y fue elegido por más de 14 millones de venezolanos en 2015. Con todo, el Tribunal Supremo de Justicia del país petrolero le ha declarado en desacato por lo que todos sus actos son considerados nulos.
El antichavismo ha dicho que la recuperación de las competencias de la Cámara también será una de las exigencias en el diálogo, así como el rechazo de la ANC, un órgano plenipotenciario integrado únicamente por oficialistas y señalado de fraudulento por buena parte de la comunidad internacional.