ASUNCIÓN. Paraguay anunció el miércoles el inmediato retorno de su embajada a Tel Aviv tras la mudanza a Jerusalén que se hizo en mayo por orden del entonces presidente Horacio Cartes.
“Aquel traslado fue unilateral, visceral y sin justificativo”, dijo el canciller Luis Castiglioni, quien agregó que cuando Cartes habilitó las oficinas diplomáticas en Jerusalén “algunos gobiernos árabes nos expresaron su preocupación”.
Aunque el canciller matizó su discurso tratando de no dañar las relaciones diplomáticas con el país de Medio Oriente, poco después del anuncio el gobierno de Israel dijo que cerraría su embajada en Paraguay y advirtió que ambas naciones podrían distanciarse por lo sucedido.
El anuncio de la mudanza de Paraguay podría interpretarse como una situación embarazosa desde el punto de vista diplomático para Israel. Estados Unidos y Guatemala también trasladaron sus embajadas a Tel Aviv recientemente en lo que podría tomarse como un gesto de legitimación del Estado de Israel.
El 21 de mayo, el propio Cartes habilitó la sede diplomática en el interior del denominado Parque Tecnológico sin especificar los motivos de aquella decisión. Por entonces, el ganador de las elecciones presidenciales de abril y actual mandatario, Mario Abdo Benítez, anticipó que revisaría los motivos del cambio de sede.
Horas después del anuncio Cartes reaccionó muy molesto.
“Hoy se traicionaron los valores de la civilización judeo-cristiana, hoy se traicionó a un amigo. Hoy se traicionó la voluntad y el sentimiento del pueblo paraguayo. Hoy se traicionó la amistad entre Paraguay e Israel. Cada pueblo que le dio la espalda a Israel pagó muy caro”, afirmó en Twitter.
Los palestinos expresaron su molestia tras la mudanza de mayo, pero el miércoles celebraron el retroceso. A través de un comunicado, la oficina de Relaciones Exteriores de la Autoridad Nacional Palestina dijo que esta medida se había anticipado hace dos semanas, cuando el canciller paraguayo y su homólogo palestino, Riyad al-Maliki, se reunieron durante una visita de este último al país sudamericano.
El comunicado decía que al-Maliki “expresaba su apreciación y gratitud al presidente paraguayo y a su Cancillería por mover la embajada de regreso y su compromiso con la ley internacional”.
Antes de aceptar algunas preguntas el miércoles, Castiglioni leyó un comunicado destacando que “uno de los componentes más complejos del conflicto (entre Israel y los palestinos) es el estatuto de Jerusalén, y en tal contexto Paraguay considera que debe ser abordado por las partes involucradas a través de negociaciones, en el marco de las disposiciones de los organismos internacionales competentes”, señaló.
Castiglioni recordó que en 1947 la Asamblea General de las Naciones Unidas se ocupó del tema.
“Paraguay emitió su voto a favor del Plan de Partición de Palestina, aprobado por la Resolución número 181 de dicho órgano, el cual contemplaba la creación de dos Estados: uno judío y uno árabe, así como un régimen especial internacional de corpus separatum para la Ciudad Santa de Jerusalén”.
“Paraguay se ha adherido a la visión de una región en la que dos Estados democráticos, Israel y Palestina, vivan uno al lado del otro en paz y dentro de fronteras seguras y reconocidas conforme al criterio plasmado en numerosas resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas”, manifestó en otro párrafo.
El comunicado terminó expresando que Paraguay “reafirma su vocación de mantener excelentes vínculos de amistad y cooperación con los estados de Israel y Palestina, basados en principios y valores compartidos”.