Miles de campesinos y sindicalistas paraguayos han participado este miércoles en una movilización y huelga general en la capital del país expresando su rechazo a la política económica y social del Gobierno de Horacio Cartes.
La movilización, que temporalmente paralizó a Asunción, la capital paraguaya, coincidió con la XXI Marcha del Campesinado Pobre, que se realiza cada año para reclamar una reforma agraria y protestar por el modelo económico apoyado por los grandes terratenientes y productores de soja, el principal cultivo exportador del país.
La marcha, en la que participaron unos 6.000 activistas, fue convocada por cuatro fuerzas principales: la Federación Nacional Campesina (FNC), la Corriente Sindical Clasista (CSC), el Partido Paraguay Pyahurã (PPP) y la Organización de Trabajadores de la Educación (OTEP-SN). En vísperas de la movilización miles de activistas empezaron a llegar a la capital desde varios departamentos del país.
El salario mínimo del 25%, ya que la última medida similar realizada en febrero por el Gobierno de Cartes no fue consultada con los sindicatos y se considera insuficiente. Otras demandas de los manifestantes abarcaban un amplio abanico de problemas, desde mejoras en la educación hasta la modificación del sistema del transporte público y el fin de modelo agroexportador.
Las protestas transcurrieron sin incidentes. De acuerdo con los líderes de la marcha, si el Gobierno desatiende sus demandas, se planea organizar otra movilización similar.
Según el periodista Luis Agüero Wagner, el modelo agroexportador que reina en Paraguay es totalitario e impuesto por empresas estadounidenses. “En realidad es un modelo totalitario que imponen empresas estadounidenses como Monsanto (…) y otras grandes empresas monopólicas, porque anteriormente los campesinos paraguayos podían dedicarse al cultivo de subsistencia en sus parcelas pequeñas y sin embargo esto ahora ya es imposible”, explicó el experto a RT.