CIUDAD DEL VATICANO, 20 jun (EFE).- El papa viajará mañana a Turín (noroeste de Italia), donde, en los próximos dos días, venerará la Sábana Santa, honrará a san Juan Bosco y se reunirá con algunos familiares, entre otros actos que componen su agenda.
Para recibir al pontífice, el centro histórico de la capital piamontesa se convertirá durante el domingo y el lunes en “una basílica a cielo abierto”, tal y como ha avanzado el arzobispo de Turín, Cesare Nosiglia.
La visita de Francisco a esta capital del norte italiano tiene dos razones capitales.
En primer lugar venerar el Santo Sudario, la tela de lino que muestra la imagen de un hombre con marcas físicas propias de la crucifixión y que se vincula a Jesús de Nazaret, a pesar de los estudios científicos que ponen en tela de juicio su autenticidad.
En segundo lugar, rendir homenaje a san Juan Bosco, fundador de la orden de los salesianos, cuando se cumplen dos siglos de su nacimiento.
Pero, como es habitual, el papa también mantendrá encuentros con todas las realidades sociales de la ciudad, con todos sus “corazones”, en palabras de Nosiglia, como enfermos, pobres, jóvenes o ancianos.
Franciso llegará a Turín a las 08.00 de la mañana hora local (06.00 GMT) y, tras ser recibido por las autoridades de la región, se trasladará al centro de esta ciudad para mantener un encuentro con representantes del mundo del trabajo: una empleada, un agricultor y un empresario.
Acto seguido, a las 07.15 GMT, accederá a la catedral para rezar ante la Sábana Santa, que permanece expuesta al público hasta el próximo miércoles, y posteriormente se detendrá unos instantes ante el altar del beato Pier Giorgio Frassati.
Después acudirá a la céntrica plaza Víctor Manuel, a orillas del río Po, para presidir la misa dominical y, tras el rezo del Ángelus mariano, se dirigirá a la sede del arzobispado para almorzar con algunos inmigrantes, sintecho y jóvenes presos de la penitenciaría “Ferrante Aporti”.