ROMA. El papa Francisco viajará mañana a Pompeya y a Nápoles para encontrarse con jóvenes, enfermos y detenidos, y para visitar también a los habitantes del barrio de Scampia, una de las zonas con los índices de pobreza y criminalidad más altos de Italia conocido tradicionalmente por su relación con la mafia Camorra.
Pompeya ya fue visitada por el santo Juan Pablo II en 1979 y 2003, y al papa emérito Benedicto XVI en 2008; mientras que Nápoles recibió a Karol Wojtyla en 1979 y en 1990, y a Joseph Ratzinger en 2007.
El papa Francisco será, por tanto, el tercer pontífice que visite ambas zonas del sur de Italia.
Jorge Bergoglio partirá previsiblemente a las 07:00 hora local (06:00 GMT) desde el helipuerto del Vaticano con destino a Pompeya, donde está programado que aterrice una hora después.
Allí se dirigirá al interior del Santuario de Pompeya para orar durante algo más de 45 minutos, antes de volver a viajar en helicóptero, esta vez con destino a Nápoles.
Será un viaje de tan solo 12 horas en el que pasará la mayor parte en la ciudad napolitana, donde opera la organización criminal mafiosa Camorra.
Ya el pasado 26 de julio el papa Francisco visitó la región de Campania, donde pidió a los italianos que se opusieran a “cualquier tipo de corrupción e ilegalidad”.
Esta no fue la primera vez en la que el papa Francisco cargó contra la mafia, pues un mes antes pronunció uno de los discursos que se recuerdan más duros de su pontificado, aquella vez en Calabria, donde actúa la Ndranghetta y donde llegó a excomulgar a los mafiosos.
En esta ocasión, en Nápoles, mantendrá un encuentro con los habitantes del barrio de Scampia, en la periferia norte de la ciudad italiana, y posteriormente marchará hasta la Plaza Plebiscito, uno de los lugares en los que habitualmente tienen lugar las mayores manifestaciones de Nápoles, para celebrar una misa.
Tras la homilía, el obispo de Roma acudirá a la penitenciaría de “Giuseppe Salvia” para dialogar y almorzar con algunos de los detenidos que cumplen condena en el lugar.
Ya por la tarde, el papa Francisco venerará las reliquias del patrón de la ciudad, San Genaro, en la catedral de Nápoles, donde se encontrará con el clero, los religiosos y los diáconos permanentes.
Tras el discurso que pronunciará en esta catedral, el máximo representante de la Iglesia Católica visitará la Basílica del Gesú Nuovo, donde saludará a un grupo de enfermos.
Posteriormente, ya en el paseo marítimo Caracciolo, se reunirá con los jóvenes en un acto con el que pondrá fin a este periplo de apenas un día.
El regreso a Ciudad del Vaticano está previsto para las 19:00 hora local (18:00 GMT).
