El papa Francisco está ampliando su controvertida reforma del departamento de liturgia del Vaticano, con una multitud de asesores nuevos después de una reorganización inicial que significó el retiro de varios cardenales conservadores influyentes.
Los 17 asesores designados el sábado incluyen sacerdotes, laicos y dos mujeres. Estos expertos en liturgia y teología se suman a 27 cardenales y obispos designados miembros plenos en octubre. La reorganización significó el apartamiento de los tradicionalistas Raymond Burke y George Pell, aunque otros conservadores continúan en el organismo.
La oficina encabezada por el cardenal conservador guineano Robert Sarah tiene el cometido de velar por que la misa y otros sacramentos se celebren de acuerdo con las pautas de la Santa Sede.
En julio, el Vaticano regañó públicamente a Sarah por alentar a los sacerdotes a celebrar la misa de espaldas a la congregación, como se hacía antes de los cambios impuestos por el Concilio Vaticano II.