En las fotografías tomadas por usuarios tras el aterrizaje y colgadas en las redes sociales se puede apreciar que el avión no tiene tren delantero y que la trompa toca el asfalto.
Un portavoz explicó que el aparato, un Bombardier Q-400, se vio obligado a descender tras detectar “deficiencias técnicas” mientras cubría el trayecto entre el aeropuerto de la Ciudad de Belfast y el escocés de Inverness.
El vuelo BE331 despegó del segundo aeropuerto de la capital norirlandesa hacia las 11:07 GMT de hoy, pero tuvo que sobrevolar el mar de Irlanda durante casi una hora tras experimentar un fallo mecánico, hasta que recibió permiso para aterrizar en la pista internacional.
Un pasajero fue trasladado al hospital tras sufrir una herida de poca importancia en la mano
“Nuestra principal preocupación ha sido el bienestar de los pasajeros y la tripulación”, compuesta por cuatro personas, señaló un portavoz de la aerolínea británica de vuelos económicos Flybe.
El Servicio de Bomberos y Rescate de Irlanda del Norte (NIFRS) desplegó sus unidades en el aeropuerto, a la espera de que el avión aterrizase sin su tren delantero.
“El aparato aterrizó de forma segura y no fue necesaria la intervención de NIFRS sobre el terreno”, dijo la fuente, quien agregó que solo un pasajero fue trasladado al hospital tras sufrir una herida de poca importancia en la mano.
(Con información de EFE)