Por Miguel Cruz Tejada .
NUEVA YORK._ Kahton Anderson, el pandillero de 14 años de edad que mató a balazos dentro de un autobús público al inmigrante dominicano y nativo de Ceiba de Madera (Moca), Angel Rojas, se declaró “no culpable” al ser instruido de cargos en la Corte Criminal de Brooklyn el viernes último y le dijo a la policía en el interrogatorio, que “estaba en guerra”.
Rojas, padre de dos hijos y quien tenía dos trabajos para mantener a su familia y enviarle dinero a su madre en la República Dominicana, había salido de una primera jornada y se dirigía a su casa para luego cumplir con la segunda, cuando el pandillero adolescente, entró armado a la guagua, para enfrentarse a pandilleros rivales y cuando fue avisado por dos mujeres, que uno estaba en el vehículo, comenzó a disparar.
El dominicano de 41 años, se transportaba en un autobús de la ruta B-15, el 20 de marzo, cuando fue asesinado.
La policía dijo que el adolescente, estaba disparando contra un pandillero de la ganga “Familiy Tawan” a quien avistó en la, guagua.
El, es miembro de la pandilla “Money Killers Gang” y estaba armado con un revólver Magnum calibre .357.
“Ellos, me vieron a mí en el autobús y yo estaba asustado”, les dijo el pandillero a los investigadores de la comisaría 79 en Brooklyn, donde fue procesado.
Alega, que estaba defendiendo su vida. “El revólver es de mi hermano, estamos en guerra, nadie pueden andar si armas”, añadía en el interrogatorio.
El abogado defensor del pandillero, Frederic Pratt, dijo en la corte que “la culpabilidad de Kahton, tiene que ser considerada a la luz, de todas las circunstancias”.
El padre del asesino ha dicho que “Anderson es un niño, que piensa como un niño”.
El pandillero, fue acusado de varios cargos por asesinato, intento de asesinatos, posesión ilegal de un arma de fuego e intento de asalto.
Por su corta edad, podrían ser condenado, de ser hallado culpable a entre 7 ½ años y cadena perpetua o a 15 años a cadena perpetua.
Será confinado en una prisión juvenil y cuando cumpla los 18 o los 21, trasladado a una cárcel para adultos.
El asesinato de Rojas, causó gran consternación en Nueva York y ganó amplia difusión en medios anglófonos y latinos, incluso, tabloides como el NY Daily News, enviaron reporteros y fotógrafos a Ceiba de Madera para cubrir el velatorio del inmigrante dominicano.
María López, la viuda de Rojas, estuvo presente en la corte durante la audiencia de las acusaciones al pandillero.