Ciudad de Panamá. Panamá se alzó la noche de ayer con su segundo título en la Serie del Caribe de béisbol, al derrotar 3-1 a Cuba.
En su retorno como invitado de último momento al torneo, el equipo panameño de Toros de Herrera se impuso a Cuba y sus Leñadores de Las Tunas, para darle al país centroamericano un cetro que no ganaba desde 1950, cuando se coronó con el Carta Vieja, otrora cuadro integrado mayormente por peloteros estadounidenses profesionales.
De paso, Cuba vio cortada su racha ganadora en Panamá. Los cubanos se habían coronado las tres veces que este país organizó el torneo en 1952, 1956 y 1960.
Panamá asumió la sede del torneo a último momento después que le fuera retirada a Venezuela ante la nueva escalada en la crisis política en esa nación.
La final estuvo antecedida por el malestar de Panamá, al enterarse hace poco que los finalistas, por ser invitados, no recibirán premios en efectivo.
El ex grandes ligas panameño Manny Corpas sacó los últimos tres outs, aunque antes permitió un doble de Yurien Vizcaino, para llevarse el salvamento, y de paso fue su cuarto rescate en la serie, para igualar el récord de Franciscop Buttó en una serie. El último que retiró fue al cuarto bate Alfredo Despaigne con un elevado al centro.
Panamá castigó de entrada al abridor cubano Freddy Asiel Álvarez, marcándole dos carreras con imparables remolcadores de Allen Córdoba y el nicaragüense Elmer Reyes. El abridor panameño Harold Araúz mantuvo a raya a la batería de los Leñadores durante los cuatro primeros innings. No fue hasta la parte alta de la quinta que los cubanos fabricaron la primera carrera, gracias a Despaigne que comenzó el capítulo con hit y fue remolcado, con dos outs, con sencillo de Carlos Benítez.
El equipo panameño, que hasta hace dos semanas no estaba en los planes para disputar la serie, anotó su tercera carrera en la baja del séptimo con un sencillo de Rodrigo Vigil que remolcó a Jonathan Gálvez, con dos afuera.