SANTIAGO.-El ascenso al poder en los próximos días, de los presidentes de los Estados Unidos y Haití, principales socio económico de la República Dominicana crean expectativa, no solo en cuanto a las relaciones diplomática, sino también en lo que tiene que ver con el intercambio comercial.
Para este 20 de enero está previsto la juramentación como presidente de los Estados Unidos de Donald Trump, principal socio comercial del país, acontecimiento sobre el cual, diversos sectores han centrado la atención, dada la relación existentes y la cantidad de dominicanos que residen allí.
En torno a la nación más poderosa del plante son muchas las conjeturas que se analizan, debido a las amenazas hechas por Trump desde cuando era el candidato de que sacaría de esa nación a casi tres millones de personas que residen allí de forma ilegal.
La República dominicana recibe importante suma de dinero por concepto de remesa que envían los nacionales residentes en territorio estadounidense, cuyo estatus sea legal o no, lo que implica un impacto económico en el país.
Datos aportados en el 2015 indican que la balanza comercial de República Dominicana con Estados Unidos, tenía una tendencia a mejorar, por lo que las estadísticas oficiales indican que entre enero y julio de ese año, las exportaciones totales del país hacia Estados Unidos crecieron 6.5%.
La tendencia de la balanza comercial se torna más favorable si se toma en cuenta que además de que están aumentando las exportaciones locales hacia esa nación, también han disminuido las importaciones en una proporción de -9.3% en el período.
Estados Unidos es el principal socio comercial de República Dominicana, ocupa el primer puesto como destino de las exportaciones y la misma posición como país de origen de las importaciones.
En tanto que para Estados Unidos, República Dominicana es el socio número 49 entre los más de 225 territorios con los que mantiene relaciones comerciales, según indica un informe de la Oficina de Censo de esa nación titulado “El comercio internacional de bienes y servicios de Estados Unidos”, publicado en julio por el Departamento de Comercio.
El documento indica, además, que República Dominicana es el socio número 35 como destino de las exportaciones norteamericanas. Este país también es importante como cliente de los norteamericanos, ya que ocupa el puesto 48 entre todas las naciones desde donde Estados Unidos importa bienes para su consumo interno.
En los primeros siete meses del 2015, República Dominicana exportó bienes por valor de US$2,739.5 millones hacia Estados Unidos, ligeramente superior (6.5%) a los US$2,572.2 millones exportados en el mismo período de 2014.
Importaciones
En cuanto al comportamiento de las importaciones, en lo que va de este año, hasta el 31 de julio, República Dominicana le compró bienes diversos a Estados Unidos por valor de US$4,205.8 millones. Eso es más que lo exportado, pero resulta saludable el hecho de que se muestra una reducción de -9.3% si se compara con los US$4,637.3 millones importados en igual período de 2014.
El hecho de que las exportaciones aumenten y las importaciones disminuyan tiende a reducir la proporción deficitaria de la balanza comercial de República Dominicana con Estados Unidos, la cual se viene deteriorando desde el año 2005, precisamente a partir de la aprobación del tratado de libre comercio con esa nación y Centroamérica (DR-Fafta).
En 2014 el intercambio comercial entre los dos países sumó US$12,441.8 millones, en una proporción 64-36 a favor de Estados Unidos, con un déficit comercial superior a los US$3,000 millones. En tanto que en los primeros siete meses de este año el intercambio va por US$6,945.3 millones, con una proporción 61-39 a favor de Estados Unidos, lo que se traduce en una tendencia a reducir la diferencia deficitaria.
Con el vecino país de Haití, donde el martes el Consejo Electoral Provisional de ese país declaró como ganador de las elecciones, celebrada el 20 de noviembre del pasado año, al joven Jovenel Moisés, quien próximamente asumirá la rienda de esa nación, también se han creado expectativas.
Este es el segundo socio comercial de la República Dominicana y como es sabido existes entre ambas naciones un activo intercambio comercial, con ciertas dificultades, dada las irregularidades en que el mismo se desarrolla, por lo que cualquier medida que pudiera venir desde allá, tendría repercusiones entre los dominicanos.
No solo en lo relativo a los intercambios que se hacen de Estado a Estado, sino que un gran número de empresarios dominicanos suplen a esa nación con una variedad de productos y mercancías, proceso en torno al cual ronda una situación de espera.
El mercado de Haití, segundo socio comercial se ha constituido “en la tabla de salvación” que ha evitado una debacle exportadora de República Dominicana, según un informe de un grupo de economistas encabezado por Pavel Isa Contreras, perteneciente al Observatorio Dominicano de Comercio Internacional, de la Universidad INTEC, (ODCI)
Pero esa “tabla salvadora”, comienza a navegar hacia otros rumbos, según lo que se vislumbra de las recurrentes actuaciones del Gobierno haitiano frente al comercio con República Dominicana.
De acuerdo con el reconocido periódico haitiano, la medida fue tomada a principio de la semana, y anunciada por el Ministerio de Economía y Finanzas de Haití en un comunicado de prensa. Inicialmente su aplicación estaba prevista para iniciarse este miércoles, pero por razones aun no conocidas, fue aplazada para el primero de octubre.
Las exportaciones dominicanas hacia Haití sumaron el año pasado US$1,400 millones, reveló este miércoles el ministro de Industria y Comercio, José del Castillo Saviñón. El funcionario subraya lo que es una verdad evidente desde hace años: “Haití es nuestro segundo social comercial”.
Del Castillo emite esa declaración al ser entrevistado en el programa Uno más Uno por el periodista Juan Bolívar Díaz. Lo hace en reacción a la decisión del Ministerio de Economía y Finanzas de Haití.
Sobre el impacto de la medida, revela que se realizó un análisis con uno de sus productos. Los resultados son motivo de preocupación para la balanza de pagos. Por vía terrestre el costo del flete son US$27. En cambio, si se exporta hacia Haití por mar, el costo es de US$47.
“Se duplica casi, además de que la frecuencia de líneas entre Haití y República Dominicana no puede suplir la logística que se da por vía terrestre”, observa el funcionario. Entonces, el impacto visible para exportar esos 23 productos dominicanos, que ahora deberán nadar o volar para llegar, consiste en su encarecimiento.
Ese supuesto incremento de costo “puede tener un impacto de desplazar la demanda de productos dominicanos hacia los centroamericanos o hacia los producidos en Haití”, prevé Del Castillo.