La Vega.- El padre Rogelio Cruz se maniató con soga en la parte frontal del Palacio de Justicia en demanda de que el presidente Danilo Medina disponga la destitución de la fiscal titular de esta provincia, Johanna Reyes, a quien el religioso ha llamado desde “faraona” hasta ser parte de “las miss universo de la justicia”.
Un grupo de seguidores acompañan a Cruz en la protesta, que el sacerdote justifica alegando que “la justicia vegana está al servicio de los poderosos y de los delincuentes”.
A su juicio existen 23 razones por las que la funcionaria judicial debería ser destituida del cargo, y pasó a enumerarlas en una lista.
Citó el abuso de poder, el hecho de que tiene cuatro soldados “swat” como seguridad, dos personales y dos en su casa, hace favores a empresarios, interviene teléfonos de abogados y todo aquel que no le cae bien y aplica favoritismo a sus relacionados, como (el nombrado, pariente suyo) Marcos Moronta y su hijo (nombrado por ella) al que resuelve casos en su oficina.
Además, “por un arma de fuego (fusil) desaparecido de la Fiscalía y no se sabe su paradero y por no investigar casos concretos, como una denuncia del motoconchista Manolo Aracena, de que el coronel Lafontaine recibió nombres y apellidos de delincuentes y vendedores de drogas y ella nunca hizo caso ni nunca investigó.
También porque, alegadamente, no defiende el derecho del preso, la no agilidad en la intervención de los fiscales en los casos requeridos, por no cumplir con el escalafón ni permitir que censaran su casa, negar fianzas y poner a todo el mundo a coger lucha y por la cantidad de tarjetas de crédito que maneja, entre otros elementos causales que plantea como justificativos para que sea destituida.
Fiscal rechaza renuncia
Al responder a las acusaciones del padre Rogelio, la fiscal Johanna Reyes dijo respetar la manifestación de protesta y reclamos del religioso, y exhortó a que lo haga de manera pacífica, por considerarlo un derecho que le asiste, pero con argumentos bien fundamentados y reales, no basados en supuestos.
Explicó que el religioso, si pretende elevar su exigencia de que sea destituida, debe hacerlo por escrito a la instancia de lugar, que es la Procuraduría General de la República, aunque advirtió que las personas que hacen acusaciones injuriosas deben afrontar las consecuencias que puedan acarrearle.
Dijo que su trabajo en la Fiscalía habla por ella, y que “no se puede tomar a Dios como arma para estar por encima de la Ley”.
Sostuvo que bajo su gestión la Fiscalía ha logrado obtener importantes condenas a personas infractoras de las leyes.
Pero solo las pruebas arrojadas de hechos que puedan ser establecidos determinan los dictámenes que eleven para que en juicio de fondo pueda lograrse condenas. Informó que la Fiscalía local ha logrado incluso una Certificación por la excelente labor desempeñada.
También negó que ella tenga potestad de nombrar y cancelar, sino que estas atribuciones tienen sus formatos a través de los canales institucionales correspondientes, los que hay que cumplir para ello. En cuanto a las acusaciones del sacerdote, Reyes dijo desconocer a qué obedecen ni su trasfondo, y que solo él debe saberlo.
Resaltó su deber de servir al país a través del cargo que desempeña, y aseguró que eso ha hecho siempre desde que llegó al servicio público, procurando un trato igual para todos los ciudadanos, para aplicar las leyes con transparencia y pueda así legar un sistema que, quien la sustituya, pueda mejorar, que no se base en personas sino en la aplicación jurisprudencial y las leyes.