El sacerdote jesuita Nino Ramos, advirtió ayer que la lucha por la justicia “es un imperativo evangélico, una urgencia del Reino y un combate contra las potencias detentoras de injusticia”.
“Así que luchar por la justicia para cada uno de nosotros los cristianos, nos supone esas tres características, por un lado es un mandato del Evangelio, por otro es una urgencia, y finalmente es un combate contra los que practican el mal, la injusticia”, agregó el cura identificado con la causa comunitaria.
Igualmente, estableció al leer una cita bíblica, que otra afirmación importante de las que aparecen en esa cita desde el principio, se trata de la que señala que “cuando falla la justicia no existe la paz”.
“Para ninguno de nosotros es un secreto, todos los sabíamos ya. No podemos hablar de paz en ninguna esfera de la vida si primero no existe la justicia”, indicó el padre Nino Ramos.
Informó que no se puede hablar de paz si no “somos justos los unos con los otros y recordemos lo que decía el gran Benito Juárez: “El respeto al derecho ajeno es la paz”.
Dijo que si en el país no se respeta el derecho de los otros, de las grandes mayorías, de los más empobrecidos, ¿cómo podrá haber paz .
“Pero la cita a la que estamos haciendo alusión es más explícita todavía, miren lo que dice a continuación de esta que acabamos de mencionar: “Y la justicia falla cuando la persona no se desarrolla íntegramente, cuando no hay suficientes garantías de trabajo, cuando no existe igualdad de oportunidades en la cultura, cuando no se dan seguridades jurídicas para todo el pueblo.”