Pretoria, 21 oct (EFE).- El atleta sudafricano Oscar Pistorius fue condenado hoy a cinco años de prisión por matar a su novia, la modelo Reeva Steenkamp.
La jueza Thokozile Masipa justificó su decisión en la gravedad del delito -homicidio- y el grado de negligencia de Pistorius al abrir fuego contra la modelo tras confundirla con un ladrón.
“Una sentencia sin custodia enviaría un mensaje erróneo a la sociedad, pero una sentencia larga no sería apropiada”, indicó Masipa.
La jueza desestimó la propuesta de la defensa, que pidió que el atleta cumpliera una sentencia de tres años de arresto domiciliario y no ingresara en prisión.
“La sociedad no puede obtener siempre lo que quiere. Los tribunales no están para ganar concursos de popularidad, sino para dictar justicia”, añadió.
Señalo también que “no hay razón” para pensar que Pistorius no será correctamente atendido en la prisión, donde recibirá todas las atenciones que requiere una personas discapacitada, dijo al respecto.
La fiscalía había solicitado al menos diez años de cárcel por un delito que la justicia sudafricana castiga con un máximo de quince.
Además de la condena por el delito de homicidio, el corredor fue sentenciado a otros tres años de prisión por uso negligente de armas de fuego al haber disparado contra el suelo en un restaurante de Johannesburgo, pena que, no obstante, ha sido suspendida.
El corredor cumplirá en libertad esos tres años, al no ser que cometa un nuevo delito.
Las partes tienen ahora un plazo de catorce días para presentar apelaciones contra la sentencia.
Por primera vez desde que obtuviera su libertad bajo fianza en febrero de 2013, Pistorius no salió de la sala y bajó acompañado por un policía a los calabozos, mientras su tío y otros familiares le estrechaban la mano en señal de apoyo.
En la madrugada del 14 de febrero del año pasado, Pistorius, que tiene las dos piernas amputadas desde que tenía once meses por un problema genético y corre sobre prótesis de carbono, mató a tiros a Steenkamp a través de la puerta cerrada de un baño de su vivienda.
La jueza aceptó la versión del atleta, según la cual disparó al confundir a su novia con un intruso, y lo condenó por homicidio al considerar que el acusado no podía prever la muerte de la persona que se hallaba en el retrete.
Una sentencia entre la disculpa social y la jurisprudencia
Nairobi, 21 oct (EFE).- La jueza Thokozile Masipa dictó hoy una sentencia contra el atleta Oscar Pistorius que parece pedir disculpas a la sociedad sudafricana por no poder ser más severa y que justifica la pena de cinco años de prisión en la jurisprudencia de casos similares que se saldaron con condenas inferiores.
Los mensajes incluidos en el fallo, algo poco habitual en otros sistemas legales, se dirigen a una ciudadanía que la magistrada anticipaba descontenta por la pena que ha ponderado para este delito de homicidio, que puede ser castigado hasta con quince años de prisión.
“Una sentencia sin custodia -tal y como pedía la defensa- enviaría un mensaje erróneo, pero una sentencia larga no sería apropiada”, argumenta la jueza, quien recuerda que los tribunales no están “para ganar concursos de popularidad, sino para dictar justicia”.
Masipa dictó hace un mes un veredicto de culpabilidad por homicidio, descartando la acusación de asesinato y creyendo la versión del acusado.
Desde aquella resolución, la realidad judicial de los hechos se resume así: el 14 de febrero de 2013, Pistorius creyó que había un intruso encerrado en su cuarto de baño y, en lugar de pedir auxilio o llamar a la Policía, optó por coger su pistola, acercarse hasta la puerta y disparar cuatro veces.
Sabía que había alguien tras la puerta de aquel “minúsculo” cuarto de baño, pero desconocía que era su novia. Disparó a propósito, actuando con “un alto grado de negligencia”, pero sin intención de matar, remarca la jueza.
Reputados penalistas sudafricanos criticaron el veredicto sobre unos hechos, que, en su opinión, reúnen todas las características de un asesinato.
“Creo que la jueza cometió un error legal, porque Pistorius sí podía prever la muerte de la persona que había detrás de la puerta”, aunque no supiera de quién se trataba, declaró entonces a Efe el abogado penalista Martin Hood, con más de 20 años de experiencia en la profesión.
Auspiciada por estas críticas y prevenida por una sociedad que quedó fuertemente conmocionada con el suceso, Masipa se explaya en sus mensajes.
“No podemos aplicar el ojo por ojo, porque el resarcimiento no es lo mismo que una venganza”, “Nada de lo yo que diga o haga puede cambiar lo que ocurrió el 14 de febrero de 2013”.
Para llegar a la pena de cinco años de prisión, la jueza ha comparado estos hechos con otros dos sucesos, en su opinión, similares.
El más conocido es el “caso Warren” (2009), en el que un hombre fue declarado culpable de homicidio por matar a un niño de 12 años que había entrado en su casa creyendo que se trataba de un intruso y fue condenado a tres años de arresto domiciliario.
“En este caso hubo un disparo, no cuatro”, y además fue de advertencia, no con la intención de matar, subrayó la jueza para reforzar su decisión respecto a Pistorius.
En el otro caso de comparación, otro hombre fue condenado a ocho años de pena suspendida por matar a su esposa de un disparo a través de la puerta creyendo, una vez más, que se trataba de un intruso.