Cientos de campesinos, amas de casa, dirigentes comunitarios y ciudadanos y ciudadanas en general se congregaron en las primeras horas de la mañana de hoy, en el parque central del distrito municipal de Paya, con camiones, volquetas, tractores y otros equipos agrícolas, con calderos y cubos vacíos, en reclamo de agua y de otras reivindicaciones a favor de la provincia Peravia.
Por más de tres horas el tránsito vehicular fue interrumpido varias veces esta mañana por la gran cantidad de personas y por los vehículos y equipos agrícolas estacionados en la carretera Sánchez que conecta la región sur con la ciudad de Santo Domingo.
Después de tensas negociaciones con la Policía Nacional que movilizó una gran cantidad de efectivos al lugar, los dirigentes de las organizaciones sociales, comunitarias y agroproductoras decidieron suspender la protesta hasta el próximo viernes cuando se volverán a reunir para tomar otras medidas de presión.
Los dirigentes le dieron un plazo de 48 horas a las autoridades para que envíen el agua a la provincia Peravia, especialmente a la ciudad de Baní, para que concreten soluciones ante la aguda situación que sufre la agricultura en esta localidad y para que desistan de utilizar carbón mineral en las plantas que se construyen en Punta Catalina.
El movimiento de protesta lo encabezan la Federación de Campesinos Banilejos (FECABA), el Comité para la Defensa de la Salud, el Medio Ambiente y la Agropecuaria de la Provincia Peravia, la Asociación de Profesionales y Técnicos de Catalina (APROTECA), la Asociación Dominicana de Profesores (ADP), la Federación de Mujeres Campesinas de Baní (FEMUCABA), el Movimiento de Trabajadores Independientes (MTI), la Cooperativa Agropecuaria y de Servicios Múltiples de Nizao-Palenque, la Federación de Juntas de Vecinos y Organizaciones Barriales de la Provincia Peravia y otras siete organizaciones.
Manifestaron que si para el próximo viernes las autoridades gubernamentales no han resuelto la carencia de agua ni han hecho ninguna oferta seria ante sus demandas, las organizaciones convocaran a nuevas acciones más contundentes.
“La población no puede dejarse morir de sed ni los agricultores dejar de sembrar la cebolla y otros rublos por falta de agua, lo que significará su ruina”, señalaron.