La Coalición Socioambiental en Defensa de La Sierra reafirmó su oposición al proyecto hidroeléctrico de la presa de Las Placetas, al considerar que representa una grave amenaza para la biodiversidad y el equilibrio ambiental de los municipios de San José de las Matas y Jánico.
Durante una conferencia de prensa en la la mañana del miércoles en el Parque Duarte, de esta ciudad de Santiago, a la cual asistieron representantes de organizaciones ambientalistas y comunitarias, fue entregada una nota de prensa, en la que las entidades firmantes advierten que debido a la falla sísmica existente en la zona, el proyecto constituye un riesgo potencial para la seguridad de la región.
Aclararon que esta lucha no es solo ambiental, sino también una defensa legítima del territorio frente a intereses que, como en otros lugares del país, amenazan la convivencia de las comunidades.
“La oposición a la presa de Las Placetas es vista como una forma de proteger la dignidad serrana y el derecho a vivir en armonía con la naturaleza, derecho consagrado en la Constitución”, enfatizaron.
Por esta razón-agregaron- aunque el gobierno ha ofrecido empleos asociados a esta obra, gran parte de los habitantes de la sierra los rechazan, al considerar que aceptar tales ofertas sería “afilar el cuchillo para su propia garganta”.
Asimismo, hicieron un llamado al presidente de la República, Luis Abinader, para que recuerde que en 2024 la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) declaró a la Cordillera Central como “Madre de las Aguas”, una designación que resalta la importancia vital de estos ecosistemas para la producción y preservación del agua en el país.
Destacaron que, contrario al reconocimiento internacional otorgado por la UNESCO, el proyecto de la presa de Las Placetas, lejos de proteger este patrimonio natural, lo amenaza con fines oscuros mediante métodos cargados de engaños y presión.
Recordaron que el ingeniero Alex Ramírez de Marchena ha alertado sobre el alto riesgo sísmico en la zona de La Sierra, entre Las Placetas y Mata Grande, donde construir una presa hidroeléctrica podría convertirse en una bomba de tiempo para las comunidades y pueblos ubicados en la parte baja de la Cordillera Central. “Por ello, responsabilizaron al Gobierno y a las autoridades locales por cualquier catástrofe que pudiera ocurrir”, añadieron.
Significaron que los ríos Jagua y Bao ya fueron represados hace más de 40 años y han perdido entre un 40 y un 60 % de su caudal. Remarcaron que de seguir interviniéndolos solo agravará el daño ecológico y afectará el acceso al agua de las comunidades, muchas de las cuales, a pesar de estar en el trayecto de estos ríos, carecen del preciado líquido.