SANTO DOMINGO (EFE).- Los organismos de seguridad e inteligencia de la República Dominicana se han desplegado hoy en busca de un narcotraficante que guardaba prisión por el asesinato de un español y que la Procuraduría General afirma que existen “suficientes evidencias” de que está vivo.
Se trata de Pedro Alejandro Castillo Paniagua, alias “Quirinito”, condenado a 30 años de prisión por el homicidio en 2008 del español Adolfo Justo Cervantes Arellano ocurrido en la provincia de San Cristóbal (sur), por asuntos relacionados con el narcotráfico.
A la búsqueda del narcotraficante se unió el Departamento Nacional de Investigaciones (DNI), según confirmó hoy a la prensa su director, Sigfrido Pared, quien aseguró que la entidad ha desplegado agentes en el país y fuera del territorio nacional.
Castillo Paniagua fue favorecido en mayo pasado con arresto domiciliario tras una disposición de la jueza de ejecución de la Pena de San Francisco de Macorís (noreste), Aleida Jiménez Acosta, ante el supuesto padecimiento de cáncer que acusaba el reo.
La esposa del convicto afirmó a las autoridades que éste falleció en su domicilio, pero la Procuraduría afirmó la semana pasada que existen “suficientes evidencias” para establecer que Castillo Paniagua está vivo, lo que, aseguró, fue confirmado por el padre de éste, por lo que solicitó su captura local e internacional.
El narcotraficante habría sido atendido por una serie de especialistas de la medicina, pero algunos han afirmado que se limitaron a atender o emitir algún diagnostico del paciente enviado desde prisión.
Este es el caso del oncólogo Ángel Garabot Polanco, quien confirmó hoy que recibió en su consultorio a Castillo Paniagua, pero que éste ya había sido diagnosticado con cáncer en la lengua.
“No conozco ni sé qué paso con el paciente después de que salió de mi consultorio”, afirmó.
La fuga de “Quirinito” ha causado un escándalo en el país, donde se reclama esclarecer el caso hasta sus últimas consecuencia
Por el caso, el Poder Judicial suspendió a la jueza que favoreció al reo con la prisión domiciliaria, mientras que la Procuraduría tomó igual medida en contra de Felipe de Jesús Restituyo Santos, titular de la Procuraduría Regional de San Francisco de Macorís, así como a José Calasanz Morel, adscrito a esa misma oficina, y al supervisor del Nuevo Modelo Penitenciario, Franklin Ortega.
También suspendido el médico legista Orlando Herrera Robles, quien el 5 de julio pasado emitió el certificado ficticio, con base en el cual se expidió un día después el acta de defunción que declaró la muerte de Castillo Paniagua debido a infarto agudo al miocardio por carcinoma epidermoide en la base de la lengua.
Castillo Paniagua es sobrino del exconvicto Quirino Ernesto Paulino, quien cumplió 10 años de prisión en Estados Unidos tras su deportación desde República Dominicana, adonde regresó al salir en libertad.