El Centro de Operaciones de Emergencia (COE) anunció la evacuación de carácter obligatorio para los residentes que se encuentran en aguas abajo de la presa de Tavera debido a las inundaciones que ha provocado un sistema frontal en los últimos días.
Las recomendaciones de evacuaciones fueron echas tras una reunión que sostuvo ayer el presidente de la República, Danilo Medina, con los titulares de los organismos de socorro, directores y ministros del Gobierno.
El titular del COE, general Juan Manuel Méndez, informó durante una conferencia de prensa que las familias que deberán ser trasladadas pertenecen a todas las comunidades del bajo Yaque en Santiago de los Caballeros, así como las áreas de Esperanza, Ámina y Laguna Salada de Valverde.
De igual manera, indicó que también tendrán que ser evacuados los residentes de Guayubín, Juan Gómez, Cerro Gordo, Villa Vásquez, Castañuelas, El Ahogado, Palo Verde y Hato Viejo, de Monte Cristi.
Según un mensaje vía twitter de la Presidencia de la República, en el encuentro que tuvo el primer mandatario y los titulares de los organismos de socorro, la presa de Tavera “está en sus niveles máximos”.
La directora de la Oficina Nacional de Meteorología (ONAMET), Gloria Ceballos, sostuvo que el sistema frontal que ha provocado fuertes lluvias en los últimos días se encuentra en la porción oriental del país y que para hoy se estaría degenerando en una vaguada.
Los organismos de socorros elevaron la alerta roja para las provincias de Santiago, Monte Cristi y Valverde, mientras que La Altagracia, María Trinidad Sánchez, La Vega, Duarte y Samaná fueron declaradas en alerta amarilla.
Asimismo, El Seibo, Puerto Plata, Espaillat, La Romana, San Pedro de Macorís, Hato Mayor y Monseñor Nouel se mantienen en alerta verde. Según el boletín de las instituciones de prevención, hay hasta el momento 9,780 desplazados a casa de familiares, 1,728 viviendas afectadas, 277 personas albergadas, 125 casas parcialmente afectadas, 103 destruidas, 35 comunidades incomunicadas y cuatro puentes afectados y carreteras dañadas.
Las autoridades ordenaron que los operadores frágiles y pequeñas embarcaciones en la costa Atlántica deben permanecer en puerto debido al viento y a las olas anormales que se están produciendo.