SEATTLE. Un ejemplar de orca continuaba empujando el cadáver de su cría este lunes, una semana después de que murió.
Los expertos del Museo de Ballenas de la Isla de San Juan, en el estado de Washington, han rastreado a la hembra de 20 años, conocida como J35, desde que su cría murió al poco tiempo de haber nacido el martes de la semana pasada. Durante días, la orca ha estado empujando con la frente a su cría tratando de mantenerla cerca de la superficie del mar en el noreste del Pacífico.
Jenny Atkinson, la directora ejecutiva del museo, dijo que la orca seguía empujando el cadáver de su cría la tarde del lunes.
La orca y su manada están pasando por un “profundo proceso de duelo”, señaló Atkinson.
Se trataba de la primera cría en tres años entre la mermada población de las orcas residentes del sur, una subespecie en peligro de extinción y que únicamente cuenta con 75 ejemplares.