CARACAS (Reuters) – Siete diputados opositores resultaron heridos el martes en la Asamblea Nacional de Venezuela, en un enfrentamiento que se desató luego de que la mayoría oficialista resolvió negar el derecho de palabra a sus rivales políticos hasta que reconozcan a Nicolás Maduro como presidente.
La disputa se produce en momentos en que la oposición, que sostiene que su líder Henrique Capriles ganó los comicios, se prepara para impugnar los resultados electorales y a pocas horas del Día del Trabajo, fecha para la cual oficialistas y opositores anuncian sendas marchas en Caracas.
Según los datos oficiales, Maduro ganó las elecciones presidenciales del 14 de abril con una estrecha ventaja de apenas 1,49 puntos porcentuales sobre Capriles, lo que desató episodios de violencia y una latente inestabilidad política en la polarizada nación.
El presidente del parlamento, Diosdado Cabello, dijo que la decisión de negar el derecho de palabra a la oposición se mantendrá hasta que esta acepte públicamente como mandatario a Maduro, lo que provocó la protesta opositora.
Una fuente que presenció el incidente dijo a Reuters que la refriega se inició cuando los diputados de oposición empezaron a gritarle “fascista” a Cabello, y que la pelea terminó de estallar cuando sacaron una pancarta que decía “golpe al Parlamento”.
Del lado de la oposición, el diputado Julio Borges lanzó un mensaje a través de la televisión local: “Señor Diosdado Cabello, la conciencia no se somete a ningún examen, nos podrán golpear, como lo han hecho, meter en la cárcel, nos podrán matar, pero los principios no se venden”.
“Estos golpes a nosotros nos dan más fuerza (…) Usted señor Diosdado Cabello lo que está es cavando la tumba de todo el proceso que ustedes llaman Revolución”, añadió con sangre en el rostro y el ojo inflamado.
Luego de lo sucedido, Maduro dijo en cadena de radio y televisión que habló con Cabello y éste se comprometió a tomar medidas para que no se vuelvan a dar incidentes en el hemiciclo de la Asamblea Nacional.
“No estamos de acuerdo con la violencia, sabíamos que la oposición venía a provocar violencia. Esto no tiene que repetirse”, sostuvo el mandatario.
La bancada oficialista señaló que la diputada Odalis Monzón resultó agredida.
El canal de televisión Globovisión, crítico del Gobierno, mostró imágenes de la pelea, grabadas por un diputado opositor, en las que se ven las agresiones entre los asambleístas, los que sesionaban a puerta cerrada y sin la presencia de la prensa.
“7 diputados heridos. pero vamos a seguir participando en la AN. Nos sacarán heridos o como ellos quieran pero vamos a seguir presentes”, dijo el diputado opositor Carlos Ramo en su cuenta en Twitter.
En tanto, una asistente de la diputada opositora María Corina Machado contó a Reuters que la dirigente política fue golpeada por una asambleísta del oficialismo que estaba armada con una manopla.
“Hoy ha tenido lugar un golpe al parlamento”, dijo Machado a periodistas, y acusó a Cabello de sonreir mientras se golpeaba a los opositores.
SIN DERECHO A PALABRA
En medio de la puja política entre el oficialismo y la oposición, el Gobierno español se ofreció a mediar con el fin de lograr un acercamiento entre las partes. Maduro pidió al canciller hispano no meter sus narices en Venezuela.
“Mientras aquí en esta Asamblea Nacional no sean reconocidas las autoridades, las instituciones de la República, la voluntad soberana de nuestro pueblo, los señores diputados de la oposición tendrán que ir a declarar a (los medios privados de comunicación) pero no aquí en esta Asamblea Nacional”, dijo Cabello.
La oposición se apresta a impugnar los comicios antes del lunes, luego de que el Consejo Nacional Electoral rechazó un pedido de acceder a la revisión de la totalidad de los cuadernos, actas y comprobantes de votación para despejar las dudas sobre irregularidades en la elección que Maduro.
La Fiscalía ordenó el lunes el encarcelamiento para un general retirado que milita en la oposición y al que se lo acusa de incitar a la violencia tras los comicios.
El Gobierno asegura que opositores asesinaron a unos 9 ciudadanos identificados con el Partido Socialista y que arremetieron contra sedes públicas y los emblemáticos centros de atención médica popular, aunque grupos no gubernamentales han señalado que el impacto a estos consultorios fue mínimo.
Maduro, un ex chofer de autobús de 50 años, ha reiterado que la oposición lleva adelante un golpe de Estado en su contra y advirtió que lo denunciaría ante organismos internacionales.